Opinión

Practiquemos el Mindfulness

Desvendando o significado dos Chakras

En la últimas décadas, se ha popularizado y cada vez es más conocido el término en inglés “Mindfulness” para referirse al ejercicio de la atención plena. Sin embargo, este concepto es sumamente antiguo y su fundamento más conocido aparece como uno de los cincuenta y un estados mentales definidos en la literatura Abhidharma, que es el tercer grupo en el que se dividen las enseñanzas budistas, y está asociado con el entrenamiento en sabiduría y herramientas para generar una comprensión más precisa de toda experiencia humana.

Uno de los propósitos de este tipo de prácticas desde su versión más pura, que no es propiamente una meditación sino una técnica de atención, es lograr hacer una clara distancia entre la mente que está llena de ideas, datos, creencias, y que nunca para, y la conciencia que todo lo observa.

Es lógico pensar que, si somos capaces de “leer, escuchar, ver” a la mente, quiere decir que hay una presencia más grande que lo observa todo, pero generalmente esa presencia no se nota, pues la mente, que es donde radican el conflicto y el ruido, atrae la atención de nuestra conciencia ¡confundiéndose con ella!

Así que, cuando aún no entrenamos la parte de nosotros llamada conciencia, funcionamos en automático creyendo que somos la mente caótica. Por esto es que, entre los ejercicios más generalizados del mindfulness, o la atención plena, está el hacer un alto antes de reaccionar -especialmente si se trata de un enojo muy fuerte- debemos hacer una pausa y ponernos lo más que se pueda en un papel de observadores para poder generar la distancia que nos detenga de tomar una decisión impulsiva y grave.

Actualmente, estamos ávidos de paz interna, y tenemos demasiada información y estímulos todo el tiempo por medio de las TIC y las redes sociales, y esto resulta contraproducente si no tenemos una mente fortalecida por medio del pensamiento crítico y cuestionador, pero también por medio de las herramientas mindfulness, o de atención enfocada y consciente.

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Los budistas dicen que sin atención no hay vida, pues la atención es lo que nos permite acceder a lo que realmente sucede en el momento presente, a estar presentes en nuestras vidas y lo que acontece en ellas.

Aunque la búsqueda de entrenamiento de la conciencia es milenaria, los beneficios de la atención plena han sido documentados en muchas investigaciones por todo el mundo en la era moderna desde 1979.

Entre estos beneficios están: mejorar la capacidad cognitiva, ralentizar el envejecimiento cerebral, reducir los síntomas de ansiedad y depresión, aumentar la sensación de bienestar y expansión, mejor manejo del dolor y de síntomas de enfermedades crónicas y, en general, mejora de la calidad de vida, porque aprendemos a detener las reacciones automáticas de ira, tristeza, angustia, y a verlas como nubes pasajeras, en lugar de estados permanentes.

¡Practiquemos la atención consciente! Con al menos 5 minutos al día, en cualquier actividad, poniendo toda nuestra atención en ello permite entrar en contacto con esa parte que observa, y que esta se vaya volviendo cada vez más familiar para usted.

Es MUY importante que en estos tiempos de tantos mensajes cruzados, y mensajes que nos confunden, separan, provocan y dividen, tengamos este músculo consciente lo más fortificado posible para tomar decisiones mucho menos desde las vísceras y más desde la parte más elevada de nuestro ser, desde la conciencia.

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Publimetro.

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