El rugby en México podría estar cerca de cumplir un siglo, pero el rebote de una decisión del presidente Lázaro Cárdenas hizo que hoy esté apenas dando sus primeros pasos en la escena internacional.
El venerado líder mexicano probablemente nunca se enteró, pero cuando nacionalizó la industria petrolera en 1938 y las compañías británicas y sus empleados dejaron el país, se llevaron el rugby con ellos. El deporte no había tenido tiempo de echar raíces en la sociedad local y recién regresó en la década de 1970.
“Desaparece el rugby porque los únicos que jugaban eran estos ingleses”, relata Francisco Echeguren, el presidente electo de la Federación Mexicana de Rugby. “Fue hasta 1972 que Walter Irvin, un irlandés viviendo en México, funda lo que era la Unión Mexicana de Rugby”.
En las siguientes cuatro décadas, la disciplina evolucionó hasta lograr en 2005 el reconocimiento del ente mundial del deporte y de las autoridades mexicanas. Este sábado, cuando el rugby se juegue por primera vez en unos Juegos Panamericanos en su modalidad de siete jugadores, entre los ocho equipos que buscarán el oro estará la joven selección mexicana, conocida como las Serpientes.
En este audiovisual de The Associated Press en español, los integrantes de las Serpientes cuentan la historia del equipo, relatan cómo es ser rugbier en México y hablan de sus expectativas para el torneo panamericano.