Sigue estos simples consejos y evita que te roben el segundo patrimonio más importante para los mexicanos: el coche.
En la medida de lo posible, estaciónate en lugares vigilados: Esta primera medida es tan de cajón como imposible de realizar en algunas ocasiones, pero por lo general y como tendencia deberíamos buscar el mejor lugar posible para dejar nuestro coche.
Cerrar siempre el coche y guardar las llaves: Si el vehículo tiene puertas y ventanas, es por algo. Antes de abandonar el coche, comprobar incluso accionando alguna manija que tanto puertas como ventanas han quedado efectivamente cerradas y guardar las llaves inmediatamente y de forma discreta en un lugar seguro, mejor en el bolsillo del pantalón que en la chaqueta o el bolso.
Mantener la documentación en buen resguardo y con copias: Dejar los papeles dentro del coche es casi como regalar nuestro vehículo al primero que pase por ahí. Ten los documentos en tu casa y otro juego en la oficina y nunca cargues con la factura del coche.
Viajar siempre con los seguros: Los semáforos son lugares perfectos en los que cualquier maleante puede abrir una puerta de nuestro coche y hacerse de tu bolsa y computadora en cuestión de segundos sin que tengamos tiempo de reaccionar. Si nos acostumbramos a viajar con las puertas bloqueadas, se lo pondremos más difícil a quienes pretendan robarnos en el camino.
Hacer caso omiso de “gente que nos avisa”: Claro, que de nada servirá viajar con las puertas bloqueadas si las abrimos a la primera ocasión que se presente. Es un truco muy típico ese de llamarnos la atención con cualquier excusa (desde un elaborado “llevas una llanta ponchada” hasta un simple “oye, oye”) para que mientras desviamos la mirada alguien nos atraque.
Ten mucho cuidado y si puedes instálale un localizador a tu coche. Nunca se sabe cuando se va a necesitar.
Mónica Rosales
Nissan Altima 2013, buscando espacio