Columna: El regreso del Jedi

Enrique Beas comenta la importancia del regreso del Chepo de la Torre a las Chivas

Hablar de prosapia, de abolengo rojiblanco en estos días es tan confuso como creer aún en la sangre azul de la gente. Pero hay luz en el camino por fin de las Chivas y eso se debe al retorno de uno de los hijos más cumplidores de esta raza, la más ganadora del futbol mexicano. Es increíble como en medio de tanta desilusión y fracasos, constantes decepciones y una crisis tan aguda por todas partes que el simple hecho de que regrese el Chepo de la Torre de la mano de su hermano Néstor ilusionan a los millones de seguidores del rebaño.

No es cosa menor el poner en la mesa el contexto de esto que puede cambiar la historia del futbol mexicano para siempre, no exagero y acá les digo porqué: más allá de los números que presentó Nestor con los años que lleva un miembro de la familia en Chivas y además el alto número de campeonatos cuando este linaje se viste de rojo y blanco resulta en el 75% de los títulos con un De la Torre, pero insisto eso es lo de menos, ya que la realidad dicta que el Chepo viene de una tormenta que convirtió en huracán con la silla de más presión de nuestro deporte, la dirección técnica del Tri. Su fuerte temperamento (y lo digo porque me tocó todo el proceso viajando con la selección) hizo que frases como: “esa es tú opinión, no la mía”, fueran una constante para separar a los medios en la eliminatoria pasada, provocando por poco el mayor fracaso de la historia reciente de la verde.

Lo curioso es que antes de este ciclón, insisto provocado en gran medida por él, todo era miel sobre hojuelas. Una carrera casi perfecta, título con el América como auxiliar de Lapuente, luego en su primer torneo lleva a Chivas a la onceava estrella, una semifinal de Copa Libertadores, para salir al Toluca y hacerlo 2 veces campeón y de ahí dar el salto rápido al timón nacional e incluso tener un primer periodo de maravilla y con muchos juegos como invicto.

Por su parte Chivas, desde la salida del Chepo que estaba ya encumbrando la era de Vergara, donde se ligaron 6 semifinales en 8 torneos, con 2 finales, además las 2 semifinales de Copa Libertadores, empezaron a cambiar drásticamente. Sólo quedó el orgullo de Efraín Flores con un súper liderato, igual que el Güero Real, ambos con semifinales jugadas e incluso una final de Libertadores, pero desde ahí las Chivas no han calificado en 8 liguillas de las últimas 12 y seguro sumarán un torneo más sin fiesta grande.

El regreso de los De la Torre viene cargado de muchas emociones y podría ser la historia perfecta de un reencuentro con la grandeza para ambas partes o un entierro doloroso sin precedentes en la historia del futbol mexicano. Prepárense amigo de Publimetro para vivir esta historia, el verdadero rescate de las Chivas de la estrella de la muerte, el descenso o la muerte cruel del que creo aún es el equipo más amado y querido en este país. ¡Bienvenidos, bienvenidos! Al regreso del Jedi rojiblanco.

Estás viendo y no ves

Clayton Kershaw volví o a decepcionar desde la lomita de las verdaderas responsabilidades, ese paso que te pone en el camino de los grandes y no de los que se quedan en la orilla. Nadie niega que es el mejor pitcher de la gran carpa, pero vuelve a fracasar con la empresa de una Serie Mundial para los Dodgers y habrá mucho que analizar para la siguiente campaña mientras ven en la televisión a las dos novenas más ganadoras recientemente de la Nacional, los Gigantes de San Francisco y los eternos Cardenales de San Luis. ¡Playball!

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