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Kim Kardashian está orgullosa de su increíble silueta, por eso, acostumbra a presumirla constantemente.
Muestra de ello, la prometida del rapero Kanye West compartió un par de imágenes a sus seguidores de Instagram en las que lució un bikini que le “robó” a su hermana menor, Kylie Jenner.
Sin pudor, ni remordimiento, la socialité confesó haber hurtado el traje de baño de su hermana: “Sí, robé el bikini de Kylie… ella no lo recuperará”, escribió en la red social junto a las sensuales fotografías de sí misma.
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