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Aunque es evidente el considerable peso que ha adquirido, todo parece indicar que al cantante Luis Miguel eso lo tiene sin cuidado.
El “Sol” fue captado por los paparazzis disfrutando de una tarde con su novia Kasia, en la que se la comía a besos.
La pareja salió a desayunar y después de los alimentos, el ex de Aracely Arámbula no perdió el tiempo y se dedicó a acariciar a la polaca.
Los novios se han dejado ver en público sin complicaciones; hace unos días también fueron fotografiados mientras salían de compras.
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