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Ayer se conoció que Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones se habían dado un tiempo para “evaluar su matrimonio de 13 años y tratar de salvarlo”, revelación que ha venido seguida de la explicación de la causa de la ruptura. Y es que parece que el anuncio que hizo el actor sobre que su cáncer de garganta se debía a haber practicado sexo oral no gustó nada a Catherine, quien desde entonces quiso romper la relación. Sin embargo, Douglas nunca dejó claro si había contraído el virus del papiloma humano antes o durante su matrimonio.
“Todo se vino abajo a partir de ese momento”, aseguró una fuente cercana a la pareja al periódico The Sun.
La también tremenda carga que la pareja vivió al tener que convivir con el desorden bipolar que confesó sufrir Catherine, y que le llevó a ser ingresada en dos ocasiones (la última de ellas en mayo), no ayudó tampoco a la relación y convenció a ambos, a finales de ese mismo mes de mayo, de que debían separarse. Aunque parece que la pareja ya vivía distanciada desde hacía tiempo.
“No hemos visto a Michael aquí [en Bedford, Connecticut] con Catherine desde hace unos 18 meses. La mayoría de los amigos de él viven en Nueva York. A él le gusta la ciudad y a ella le gustan los caballos y jugar al golf. Son muy diferentes”, comentó un vecino de la pareja.
Douglas está actualmente pasando el verano solo en Europa. Ayer mismo era fotografiado a bordo del yate de un amigo en Cerdeña donde pasa los días antes de su participación en el Deauville Film Festival que dará comienzo este viernes en Francia, evento donde precisamente conoció a Catherine en 1998.
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