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Seguramente Katy Perry está acostumbrada a ser el centro de atención donde sea que vaya, pero la noche de este miércoles, la cantante de “Firework” fue opacada, y ni siquiera se dio cuenta de ello.
La cantante asistió a la gala Delete Blood que honoraba a Vera Wang y la actriz Leighton Meester en Nueva York, pero mientras posaba para fotógrafos dentro del evento, fue víctima de un “photobomb”, es decir, de alguien que se metió a propósito en la foto para bromear. ¿Quién fue? Pues la señora sentada en la mesa atrás de ella.
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