Boyle pidió trabajo como cajera en una casa de apuestas. El puesto tiene una paga de 10 dólares por hora, una cantidad mínima si se compara con el dinero que la escocesa ganó al vender más de 17 millones de copias de sus tres álbumes.
Una fuente comentó que -a través de este oficio- Susan busca integrarse a la comunidad local, “es obvio que no necesita el dinero, creo que quiere salir de su casa y distraerse”, dijo.
Antes de alcanzar la fama con su audición para Britain’s Got Talent, en su edición de 2009, la mezzo-soprano había pedido trabajo en el mismo local pero debió abandonarlo por el éxito que obtuvo.
La fortuna de Boyle está valuada en 41 millones de dólares, además de lo que gane cuando se vaya de gira por el Reino Unido a partir de marzo de este año.
