Bajar la temperatura del agua mientras tomas un baño puede ser muy provechoso para ti, a continuación entérate el por qué.
– Si bien una ducha caliente te relaja, una ducha fría te mantiene más activo, fresco y con mucha energía.
-Los baños con agua fría te ayudan a mantener un cabello más saludable y brillante, ya que tus cutículas se cierran y eso permite tener una melena sana y sedosa.
-Rociar tu cuerpo de agua fría te ayuda a respirar mejor. Pues tras el contacto con el agua fría tendrás que respirar con exagerada frecuencia, por tanto al intentar calmarte tendrás que respirar hondo.
-Un buen remojón con agua fría te produce una sensación de bienestar, lo que ayuda a combatir la depresión y la ansiedad.
-Darte un baño con agua fría te permite que los poros de tu piel se cierren y puedas obtener una piel más fresca y con brillo, mientras que una ducha caliente reseca tu dermis.
-Una ducha fría también estimula tu metabolismo, permitiendo el buen funcionamiento de tu sistema inmunológico y la eliminación de toxinas, por ende mantenerte lejos de las infecciones y gripes.
-El agua fría incrementa el nivel de testosterona en el cuerpo, lo que produce un incremento de la producción de esperma y por tanto contribuye a tu fertilidad en los hombres.
-Una ducha con agua muy fría te permite a una mejor circulación, pues a dicha temperatura llega más sangre a tus órganos y tejidos internos.
-Tomarte una ducha con agua muy fría ayuda a mejorar la calidad de tu sueño, por la sensación de bienestar tras el shock del baño frío.
-El estar expuesto al frío ayuda a que controles el estrés y a reducir la sensación de dolor.
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