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En Latinoamérica, cumplir 15 años es una institución, con todo y lo cursis que puedan ser sus rituales. La muñeca que se deja, los zapatos que se colocan mientras la homenajeada está en una silla más grande e incómoda que El Trono de Hierro. Posteriormente, la cumpleañera tendrá que bailar el vals con 15 invitados de la fiesta y tomarse las fotos para la posteridad.
Por supuesto, nada de esto sería posible SIN EL VESTIDO. En países como México y Colombia, las mujeres aún adoptan cierta nostalgia por los vestidos decimonónicos y Coloniales (en cristiano: como en la época de Sissi y de ‘Orgullo y Prejuicio’), pero con una estética más moderna y creativa en muchos casos.
Desde vestidos inspirados en equipos de fútbol, hasta días temáticos, la moda es un campo quizá para la experimentación y para la extravagancia que escandalizaría a los árbitros de estilo que editan sus revistas de moda favorita. El gusto popular sí que se aleja de lo que les muestran… en este caso.