Bebidas energetizantes. Según un estudio del Hospital Henry Ford en Detroit, Estados Unidos, los energizantes no sólo aceleran el ritmo cardíaco sino también elevan los niveles de presión arterial, condición que no favorece a la potencia sexual, sobre todo en el caso de los hombres: los médicos relacionan la hipertensión a la disfunción eréctil, ya que la sangre está más ocupada circulando por todo el cuerpo y esto evita que se concentre en la zona deseada.
Bebidas azucaradas. No tienen un efecto inmediato en el deseo sexual, pero sí puede afectar las erecciones de los hombres. Al menos, así lo indica una investigación de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, que asoció el consumo de este tipo de bebidas con la diabetes, una enfermedad que está entre las principales causas de la disfunción eréctil. (
Leche de soya. Afecta particularmente a los hombres. La soya posee altos niveles de isoflavonas, unos estrógenos naturales que, según indican especialistas, tienden a inhibir la producción de testosterona.
Bebidas alcohólicas fuertes. Las bebidas con mayor graduación alcohólica son de rápido efecto: sin darte cuenta, puedes ponerte a dormir antes de que empiece la acción. Además, el consumo excesivo de alcohol tiende a disminuir la testosterona, y a largo plazo, puede generar disfunción eréctil en los hombres. No al vodka, sí al vino, al menos para esa ocasión especial.
Bloody Mary. Se trata de un trago clásico y rico, pero no es la mejor idea si lo que buscas es un pasional encuentro sexual. Su principal ingrediente es el jugo de tomate, que contiene licopeno y el fitoflueno, dos sustancias que pueden bajar los niveles de testosterona, una hormona fundamental para el deseo sexual.
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