A la reina Rania de Jordania y a la princesa Deena Al-Juhani les han salido serias competidoras en el mundo del “ street style “, donde una horda de adictas a las tendencias concilia su pasión por la moda con los imperativos del Islam, religión a la que rinden homenaje con sus variados “hiyabs”.
Ascia AKF , Dalal AlDoub, Indah Nada Puspita, Hana Tajima o Dina Tokio son algunas de las “ musul-its ” (“it girls” musulmanas) que más triunfan en las redes sociales con unos “looks” tan modernos como respetuosos con el halal o precepto islámico de recato a la hora de vestir. “Nos cubrimos todo el cuerpo y prescindimos de la ropa ajustada”, explica la bloguera Yasemin Kanar a Efe Estilo.
No sin el “hiyab”
Más conocida como Yaz The Spaz, Yasemin Kanar (25 años), de madre cubana y de padre turco, gestiona desde Florida una exitosa bitácora que no se diferencia mucho de cualquier otro espacio dedicado a la moda, con la única salvedad de que el “hiyab” o velo islámico es un complemento imprescindible en cada una de sus fotografías.
Vestidos largos que esconden pantalones al más puro estilo occidental, tacones de vértigo y conjuntos de colores exóticos, el estilo de esta licenciada en Biología se ajusta a las normas del “dress code” islámico, que recomienda ocultar la silueta o evitar las transparencias, pero con un toque tan moderno y renovado que sirve de inspiración para miles de jóvenes en todo el mundo.
Yasemin Kanar es una apasionada de las tendencias, aunque sus limitaciones están escritas en el Corán. “Mi compromiso con Dios está por encima de todo”, explica cuando se le pregunta si estaría dispuesta a quitarse el “hiyab” para trabajar con una marca. “Por mucho que me pagasen jamás renunciaría a lo que soy”, asevera.
El “modest style” (estilo modesto, literalmente) que abanderan desde blogs como Amenakin, Hijabstyle, Welovehijab, Hijabshigh, The Tehran Times o Hijab-ista interesa cada vez más a firmas como Chanel, Dior, Prada, Burberry o Donna Karan, que lanzó una línea especial, DKNY Ramadán, de faldas largas, maxi vestidos y monos tan elegantes como discretos, acordes con la moda recatada del Islam.
Oriente Medio, un mercado estratégico para la moda internacional, ha atraído la atención de las firmas de lujo -Chanel y Louis Vuitton tienen en Dubái uno de sus principales mercados- y de grandes exportadores como Inditex o H&M, que llegan con sus tiendas en Qatar, Dubái o Líbano a un nicho de mercado especialmente solvente.
En Estados Unidos, las “mipsterz” (mezcla de “hiyab” y “fashionista”) revolucionaron internet con un lema: “¿Nos odian por ser musulmanes? ¡Creíamos que nos odiaban por ser hipsters!”
Este movimiento urbano femenino está formado por jóvenes que aspiran a ser las más modernas sin olvidar los preceptos del Islam, siempre reticentes a cualquier tipo de exhibicionismo. “Parece que en nuestra sociedad si enseñas más vendes más”, lamenta Yasemin Kanar. “Yo procuro hacer ver a la gente que me sigue que la verdadera belleza empieza desde dentro”, asegura esta bloguera. EFE.
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