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El gobierno de Estados Unidos inició la primera disputa laboral en contra México; que se enmarca bajo las reglas del T-MEC.
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Ello, con el objetivo de revisar una presunta negación de los derechos laborales de los trabajadores de la planta de camiones de General Motors (GM); que se ubica en la ciudad de Silao, Guanajuato.
Se trata de un caso diferente a la “queja” contra la fábrica de autopartes Tridonex, localizada en Matamoros; presentada el 10 de mayo pasado por sindicatos estadounidenses, que alegan una presunta violación al derecho de los trabajadores a elegir una representación sindical.
A través del Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida, contenido en el T-MEC, la representante comercial de EU, Katherine Tai, pidió a México que revise si a los empleados de GM se les niega el derecho de libre asociación y negociación colectiva.
“El uso del T-MEC, para ayudar a proteger la libertad de asociación y los derechos de negociación colectiva en México, ayuda a los trabajadores tanto en casa como en México; al detener una carrera hacia el fondo”, dijo la funcionaria norteamericana en un comunicado.
Impactos de la disputa laboral
A diferencia de la queja presentada contra Tridonex, el nuevo recurso laboral impulsado por el gobierno de Washington no pasó por un proceso de análisis; que permita saber si el caso cuenta con méritos legales.
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Por el contrario, el Mecanismo Laboral de Repuesta Rápida–usado para resolver la disputa laboral en GM-, da a México un plazo de 45 días para que ofrezca una respuesta sobre si hubo “denegación” de los derechos de los trabajadores.
Ello, después de que –en abril pasado- el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Metal-Mecánica, Sidero-Metalúrgica, Automotriz y Proveedoras de Autopartes en General, de Energía, sus Derivados y Similares de la República Mexicana Miguel Trujillo López, pidió realizar el proceso de legitimación del contrato colectivo de trabajo en la plata de General Motors, ubicada en Silao.
No obstante, dicha petición derivó en un conflicto mayor; debido a que las boletas de votación fueron destruidas; lo que llevó al Departamento de Economía y del Trabajo de EU a solicitar una revisión de los hechos y llegar a una eventual solución.
Respuesta de México
Ante ello, la Secretaría del Trabajo de México respondió que, en su momento, se “anuló la votación” liderada “por un sindicato” en la planta de GM; después de descubrir que las boletas “no utilizadas” habían sido destruidas.
En un comunicado, previo a la presentación del recurso del gobierno de Estados Unidos, la dependencia mexicana señaló que “detectó graves irregularidades” en dicho caso.
De tal suerte que ordenó la reposición del proceso de legitimación del contrato colectivo en disputa, en un plazo máximo de 30 días; donde se garantice el voto de los seis mil trabajadores integrados a dicha planta de camiones.
Cabe destacar que, de manera conjunta las Secretarías del Trabajo y Economía de México anunciaron que investigarán las irregularidades antes mencionadas; pero de forma independiente a la disputa presentada por EU.
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