Los condominios del DF prevén una crisis en la administración de sus inmuebles a causa de las reformas a la Ley de Propiedad en Condominios, pues incluyen disposiciones que les restan autonomía, aumentarían la morosidad y afectarían la convivencia entre sus habitantes.
Una de las principales problemáticas en los desarrollos habitacionales es la falta de administradores, pues a pesar de que cerca de la mitad de la población habita en este tipo de complejos, la Procuraduría Social (Prosoc) no cuenta con suficientes responsables para gestionar las cuotas y organizar las actividades que se realizan en estos edificios para garantizar sus servicios.
Federico Sobrino Bracamontes, director del Instituto de Administradores de Inmuebles, mencionó que de acuerdo a cifras de la Procuraduría Social del DF, hay siete mil unidades habitacionales en la ciudad,
donde se alojan más de tres millones de personas. Sin embargo, el registro de la misma dependencia señala que sólo hay 300 administradores, es decir, menos del 5% de lo que se necesita.
Sobrino Bracamontes señaló que la falta de administradores en los condominios se debe a que no todos los que presentan el examen para ser certificados ante la Prosoc lo aprueban.
En ese sentido, aseveró que dicha prueba no contiene preguntas relacionadas con la labor del administrador, por lo que no toma en cuenta si se tiene experiencia o realmente se conoce el trabajo que implica.
La falta de vigilancia en la certificación de administradores da pie, dijo, a problemáticas como el hecho de que algunos de ellos se queden con el dinero de las cuotas.
Los cambios polémicos
Una de las reformas cuestionadas establece que los condóminos deben realizar asambleas generales ordinarias trimestralmente teniendo como finalidad informar el estado que guarda la administración del condominio.
En ese sentido, Miriam Saldaña, presidenta de la comisión de Vivienda en la Asamblea Legislativa del DF, señaló que la Prosoc no tiene la capacidad para verificar que dichas juntas se hagan correctamente.
Además, en el caso de los condominios empresariales (como el World Trade Center o Perisur), es casi imposible que puedan reunirse trimestralmente por el tipo de administración y el giro de los inmuebles.
Otra disposición cuestionada se refiere a que los administradores deben ser renovados cada dos años. Al respecto, Saldaña señaló que esta regla atenta, incluso, contra su derecho al trabajo.
Por su parte, Federico Sobrino mencionó que no se puede pensar que en dos años se adquiera el aprendizaje necesario para lograr una buena cultura condominal.
También detalló que el artículo 56 de dicha ley menciona que en caso de morosidad, los condóminos pueden pagar su adeudo con trabajo en la unidad, lo cual puede poner en riesgo la integridad física del habitante al no estar capacitado para ciertas actividades, además de que podría ser estigmatizado por el resto de los vecinos al no cumplir con los trabajos que le sean impuestos.
Administradores de inmuebles de la ciudad han interpuesto al menos 22 amparos indirectos en contra de la Ley de Propiedad en Condominio, debido a que, acusaron, las nuevas reglas publicadas el 13 de enero de 2015 disminuyen la plusvalía de los inmuebles y atentan contra los derechos de quienes los habitan y administran.
Por tal razón, la legisladora Miriam Saldaña lanzó un llamado para que revisen las reformas publicadas el 11 de enero, con el objetivo de que se especifiquen para qué tipo de condominios se pueden realizar las reuniones trimestrales y se cancelen las que atenten contra el trabajo de los administradores.
Demanda
1,300 administradores, como mínimo, debería haber para las unidades que hay en la ciudad.
Las quejas
En 2014, la Prosoc recibió más de 15 mil denuncias:
2.7% Función Pública
6.9% Transporte
88% Por daños a la infraestructura urbana
2.1% Seguridad