Con la llegada del Papa Francisco a la silla de San Pedro, Latinoamérica volvió a ser foco mundial. Los millones de católicos que profesan la creencia en el Nuevo Continente son un mercado que el pontífice podrá explotar durante su mandato como líder de la Iglesia.
Este martes, Francisco inició de manera formal su pontificado con la asistencia de miles de fieles y 132 delegaciones, incluidas las de México. Aunque mandatarios estuvieron como parte de protocolo con el Estado Vaticano, también son creyentes de la religión católica.
Aquí algunos presidentes de América Latina que son católicos:
1.- Cristina Fernández: la presidenta de Argentina fue la primera mandataria en reunirse con el Papa Francisco. Aunque es católica no va a misa.
2.- Sebastián Piñera: el presidente de Chile es católico confeso. Normalmente usa pasajes de la Biblia y nombra a Dios durante sus discursos.
3.- Federico Franco: el presidente de Paraguay incluye en su agenda actividades religiosas y su asistencia a misa.
4.- Rafael Correa: el mandatario ecuatoriano es un católico practicante.
5.- Enrique Peña Nieto: aunque gobierna un país laico, es un católico practicante. Se casó por la Iglesia con Angélica Rivera.
También se consideran católicos los presidentes de Brasil, Dilma Rousseff, aunque dijo ser cristiana antes que todo, y después católica. Nicolás Maduro, presidente encargado y candidato presidencial de Venezuela; Evo Morales, mandatario de Bolivia, es católico pero no practicante.
Completan la lista los presidentes de Honduras, Porfirio Lobo; el de Guatemala, Otto Pérez Molina; el salvadoreño Mauricio Funes, y el de Ncaragua, Daniel Ortega. El peruano Ollanta Humala se declaró católico conservador.
LA EXCEPCIÓN: JOSÉ MUJICA
El presidente de Uruguay, José Mujica, se abstuvo de asistir hoy al Vaticano a la ceremonia de entronización del Papa Francisco porque es ateo, explicó hoy su esposa, Lucía Topolansky.
La también senadora dijo en una entrevista radial que como ninguno de los dos profesa religión alguna, decidieron que lo más conveniente es que viajara el vicepresidente Danilo Astori, quien sí es católico.
“Uruguay es un país absolutamente laico, la Iglesia está separada del Estado desde el siglo pasado, en eso tiene un diferencial con el resto de Latinoamérica”, señaló.
La primera dama uruguaya aclaró que tienen “un gran respeto” hacia las religiones, ya que en Uruguay “hay libertad de culto, pero nosotros dos no somos creyentes”.
Topolansky mencionó que su país no vivió la designación papal del argentino Jorge Bergoglio “como algo central de la sociedad, esa es la verdad”, aunque reconoció que a nivel internacional la noticia sí tiene trascendencia.
“Que el Papa sea rioplatense es bueno. Como las cosas tienen siempre su lectura política, es una novedad que sea latinoamericano. Yo felicito a los católicos y en especial a los argentinos por este nombramiento”, dijo.
Más allá de sus creencias personales, la esposa del presidente Mujica deseó que al nuevo Papa “le vaya muy bien porque las religiones tienen su peso, generan esperanza”.
También celebró que durante su reunión con la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, el Papa se haya referido a América Latina como “la patria grande”, lema de una izquierda tradicionalmente alejada de las jerarquías católicas.