Mi reconocimiento a la @PoliciaFedMx y a todas las instituciones del Grupo de Coordinación #Veracruz por este duro golpe a la delincuencia
— Javier Duarte (@Javier_Duarte) febrero 2, 2016
Con la detención de Josele Márquez (Chichi) y de sus principales operadores (11) se desarticula una de las principales estructuras de la DO
— Javier Duarte (@Javier_Duarte) febrero 2, 2016
El gobierno de Veracruz informó que fuerzas federales detuvieron este lunes a Josele Márquez Balderas, “El Chichi”, presunto jefe de plaza del cártel de Los Zetas, a quien la Fiscalía General de Justicia estatal dio por muerto desde agosto de 2015.
Según confirmó la dependencia el 13 de agosto del año pasado, el delincuente habría muerto durante un ataque perpetrado por sicarios contrarios en el bar «La Taberna», donde además fallecieron otras cinco personas, entre ellas el ex corresponsal de Televisa Veracruz, Juan Heriberto Santos Cabrera.
Cabe mencionar que de dicho ataque sobrevivieron dos reporteros del diario El Buen Tono, quienes estaban ingiriendo alcohol con el jefe de plaza.
«Posterior a los hechos acontecidos aquel día en Orizaba, se identificó que fue Felipe Santana Hernández, alias «El Felino», jefe de sicarios del mismo grupo delincuencial, quien había sido asesinado en ese hecho, y no Josele Márquez Balderas», informó el gobierno estatal este martes.
Detalló que tras un intenso operativo se logró su localización y detención junto con otros 10 presuntos criminales que forman parte del mismo cártel y que ya fueron trasladados a las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) en la Ciudad de México.
Por su parte, el gobernador Javier Duarte, expresó su reconocimiento a la Policía Federal y a todas las instituciones del Grupo de Coordinación Veracruz por este duro golpe a la delincuencia.
Aseguró que con esta detención se desarticula una de las principales estructuras de la delincuencia organizada en la entidad.
No fue golpe contra periodismo
Como consecuencia de lo acontecido el 13 de agosto, José Asabella, dueño de EL Buen Tono, despidió a los dos reporteros que sobrevivieron al ataque por encontrarse en dicho lugar ingiriendo bebidas alcohólicas con un líder criminal.
Cuando «El Chichi» fue reportado como muerto, tanto el dueño como el director del periódico descartaron que se tratara de un crimen contra el periodismo o la libertad de expresión en el estado, pues concidieron en que ambos habrían recibido dinero del narco con Santos Cabrera, como intermediario, quien presuntamente se encargaba de estas operaciones con periodistas que cubren la nota roja en la entidad.