Desde hace al menos siete años, carritos equipajeros de la empresa Pegaso Media que funcionan por autoservicio han desplazado y mermado el oficio de los maleteros de las Terminales 1 y 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
En un recorrido realizado por la Terminal 2 del AICM, Publimetro constató que los usuarios tienden a usar más los carritos equipajeros -cuyo costo es de 10 pesos mexicanos o un dólar estadounidense- que a solicitar los servicios de los maleteros de la Unión, quienes sólo viven de propinas.
De 15 o 10 personas que atendían al día en años anteriores, con la incursión de los carritos equipajeros o las maletas con ruedas los servicios se redujeron a cuatro o tres personas por día.
“En realidad nosotros vivimos nada más de la propina. Vivimos de la dádiva de los pasajeros porque no tenemos ningún tipo de prestaciones o sueldo, nada. Al contrario, hay que estar aportando cuotas al sindicato para que nos permitan trabajar”, reveló un maletero consultado que pidió el anonimato.
De acuerdo con el equipajero entrevistado, que tiene cerca de seis años laborando en la Terminal 2, compañeros con experiencia de hasta 25 o 30 años “ya se ha estado retirando porque ya no es lo mismo, todos los horarios son muy matados” y las ganancias han bajado.
Contó que en un día de baja afluencia, la ganancia en un turno de cuatro de la mañana a las dos de la tarde es de 200 pesos; en temporada vacacional, por ejemplo en Semana Santa, la ganancia sube hasta 500 o 600 pesos, pero tampoco la consideran alta.
“Antes en un día los compañeros se podían llevar hasta mil pesos, ya cuando metieron los carritos bajó. En un diablo puedes poner ocho maletas grandes, en un carrito unas cinco. Cuando entraron los carritos las ganancias bajaron hasta en 70%”, lamenta.
En 2015 el AICM registró un flujo de 38 millones 433 mil 78 pasajeros, de los cuales el 57% son hombres y el resto mujeres; la edad promedio de los usuarios es de 24 a 44 años.
A decir de la fuente consultada, los usuarios del AICM son inducidos a usar los carritos equipajeros ya que personal de la empresa ingresa los vehículos a la salas cada que llega un vuelo para que los pasajeros los usen.
A esto se suma que en la Terminal 2 del AICM los carros maleteros pueden ser desplazados hasta cualquier punto, incluso el exterior del complejo, en la zona de taxis, lo cual no ocurre en la Terminal 1, donde tienen restricciones y los usuarios optan por los maleteros.
Cálculos del equipajero consultado por este medio, indican que en ambas terminales del Aeropuerto habría un total de 700 maleteros, mientras que los carritos podrían ser hasta 500, sin embargo, admitió que desconoce el número exacto.
Datos de la empresa Pegaso Media, posee en el AICM más de mil 832 espacios publicitarios, entre vallas, pósters, pantallas, anuncios prendidos del techo y carritos equipajeros.
Pagar cuotas…sin sueldo
Aunado a lo que consideran una “competencia desleal” de parte de la empresa operadora de los carros equipajeros y que no perciben sueldo fijo, los maleteros pagan cuotas al Sindicato de Trabajadores de la Industria Aeronáutica, Similares y Conexos (STIAS), que controla a la Unión Mexicana de Equipajeros de Express.
“A la semana estamos dando como 180 pesos, ahorita porque ya nos compramos los uniformes, pero también nos lo pagamos. Cuestan al rededor de dos mil 800 pesos por persona al año; los vamos pagando, pero sí es mucho dinero para uno que no percibe sueldo”, reconoció el entrevistado.
Cuestionado sobre qué hacen los dirigentes con las cuotas o hacía dónde las canaliza, respondió que ignora el destino de los recursos, pero que si estos no se pagan cada sábado no los dejan trabajar hasta que cumplan con el pago de la cuota.
Más problemas
Otro problema que enfrentan los equipajeros es con la empresa Orión, que da servicio a la aerolínea Aeroméxico; dichas personas son encargadas de trasladar a pasajeros en sillas de ruedas, pero también movilizan el equipaje de éstas a través de los carritos de la empresa Pegaso Media.
“Estamos friccionados con los muchachos de Orión, que le da servicio a Aeroméxico, porque sacan el carrito con el equipaje y ellos no son equipajeros, sus gafetes dicen sillas de ruedas. Entonces le quitamos el equipaje, les decimos que nos permitan hacer nuestro trabajo”, cuenta.
Qué percepción le da esta fricción a los usuarios, se le pregunta, a lo que responde: “piensan que queremos hacerles daño, entonces hay que estar explicándoles que no es así. Los pasajeros mismos dicen ‘déjalo, él me está ayudando desde allá adentro’”.
Asimismo, agrega, hay otros usuarios más frecuentes del Aeropuerto que ya saben que en la Terminal 2 al menos pueden encontrar carritos equipajeros en cualquier punto, sin pagar los 10 pesos o el dólar y sin recurrir a los servicios de los maleteros; “se van a buscar un carrito como en el supermercado”.
“Los dirigentes son los que tienen que hacer algo al respecto, porque nosotros no podemos hacer nada”, dice sin muchas esperanzas incluso de que puedan encontrar una fuente de empleo en el Nuevo Aeropuerto, que será abierto en octubre de 2020.
