Contratar un seguro es letra muerta para más de 93% de los mexicanos, quienes están desprotegidos contra los gastos derivados de un accidente, enfermedad, muerte del jefe del hogar o daños causados a su vivienda por sismos, incendios e inundaciones.
La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) reportó que la penetración de dicho producto financiero es ínfimo frente al tamaño de la población de nuestro país.
Precisó que, de los 112 millones de habitantes, sólo 7.8 cuentan con cobertura de vida, 74% de los vehículos carecen de una póliza, 95% de las viviendas están desprotegidas y apenas 5% de los mexicanos cuentan con un contrato de gastos médicos mayores.
Frente a esta realidad, las empresas KPMG y MetLife explicaron que la mayoría de las personas desconocen la importancia de prevenir y evitar que dichos siniestros ahoguen o hagan quebrar sus finanzas, pero hay millones que ignoran o, de plano, no saben cómo elegir el seguro perfecto para su familia.
Muchos desconfían de las aseguradoras, aseguran que éstas no les pagaran y hacen todo para incumplir con sus obligaciones, pero casi todos no tienen consciencia de la importancia de contar con un seguro que apare su patrimonio, salud e integridad financiera ante un accidente, enfermedad o suceso imprevisto.
¿Qué debo hacer?
Rodrigo Corominas, socio de la firma Actuaría y especialista de KPMG, explicó que, de acuerdo a su nivel de ingresos, cada persona debe elegir la póliza que más se ajuste a sus necesidades y nivel de prevención requerido por su familia.
“En orden de importancia, el seguro de vida –para el proveedor del hogar– es el primero que debemos contratar; después hay que pensar en uno de gastos médicos, otro para el auto y alguno de tipo escolar.
“La contratación de cada uno de ellos, dependerá de las prioridades familiares, pero los ideal es cubrir la manutención de la familia ante la falta del proveedor y, de ahí, hay que cubrir las necesidades de salud, el patrimonio –auto y casa– y la educación de los menores; aunque el orden de estos últimos se puede invertir”, explicó.
A su vez, la MetLife recomendó al público –además de los puntos anteriores, analizar y contratar un cobertura que responda a la edad, período de vida e integración de cada familia.
“Si eres joven, estás terminando tu carrera, tienes tu primer trabajo o estás próximo a casarte, lo ideal es adquirir un seguro ahorro; pero si vas a tener tu primer hijo, las necesidades cambian y lo más recomendable es contratar uno de vida y, en la medida de lo posible otro escolar.
“Si ya superaste tales etapas, tus hijos son mayores, tienen una licenciatura o trabajo estable y tu prioridad es ampararte para tu vejez, lo básico es comprar una póliza para el retiro, el cual entre más rápido contrates será menos costoso y con mayores beneficios”, refirió MetLife.
Tips y más tips
Antes de contratar un seguro, debes asegurarte de:
1. Leer el contrato y checar los casos o siniestros previstos, las cláusulas y todas las exclusiones.
2. Verificar el tipo de coberturas que incluye y costo de la prima o pago mensual, formas de pago, políticas de cancelación y sanciones previstas.
3. Comparar precios, servicios legales, cláusulas, monto del deducible y productos financieros adicionales que ofrecen las aseguradoras.
4. Asegurarte de que el monto de la póliza te permita hace frente las necesidades de tu familia, sobre todo si se trata de un contrato de vida, gastos médicos o servicios escolares.
5. El seguro debe ajustarse a tus necesidades y presupuesto. Resuelve todas las dudas antes de firmar.
