El hombre que mató esta semana a cinco miembros de una familia mexicana en un accidente vehicular en California conducía ebrio, sin licencia y a más del doble del límite de velocidad mientras hablaba por celular, informaron fuentes oficiales.
Ryan Christopher Morales, de 29 años, había consumido con su padre una botella de vodka antes de conducir con la mano izquierda porque con la derecha hablaba por teléfono celular y a 150 kilómetros por hora en una carretera con límite de 60 kilómetros por hora.
La policía del poblado de Lodi, unos 30 kilómetros al oeste de Sacramento, donde ocurrió el accidente, indicó además que Morales salió apenas hace un par de semanas de prisión en California y por lo tanto no tiene licencia de conducir.
El miércoles al anochecer Morales ocasionó una carambola de seis vehículos y dejó ocho heridos, uno de ellos un niño de nueve años, único sobreviviente de la tragedia en que murió toda su familia.
Tras el impacto murieron el padre, Luis Miranda, de 32 años, y sus hijos Irving, de 12 y Stephanie de cinco. La madre, Viviana Rodríguez, de 31 años, quien estaba embarazada, y su hijo José Miranda
Rodríguez de seis años fallecieron poco después en un hospital.
Sólo sobrevivió Edén Miranda Rodríguez de nueve años de edad, quien se encuentra hospitalizado y en estado delicado en el Centro Médico de la Universidad de California en Davis (UCDMC).
El cónsul de México en Sacramento, Carlos González Gutiérrrez, gestionó visas humanitarias para los abuelos de Edén Miranda y la oficina regional de Servicios de Ciudadanía e Inmigración informó que fueron otorgadas.
El causante del accidente resultó lastimado en el percance y se encuentra hospitalizado bajo custodia de la policía de Lodi.
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