Dar por muerto a “El Chichi” fue una estrategia del gobierno estatal, para poder solicitar seis órdenes de aprehensión contra este, y “él estuviera confiado”, aseguró el fiscal general Luis Ángel Bravo Contreras.
En entrevista, dijo que ahora está detenido “y es lo importante”, dado que si se hubiera confirmado la muerte, el proceso se habría sobreseído.
Cae en Veracruz líder Zeta «muerto» desde agosto de 2015
Explicó que de los hechos de Orizaba, en agosto de 2015, la primera información –que la propia FGE boletinó es que entre los muertos se encontraba ese alias; sin embargo, durante la identificación de los cuerpos, se conoció que el muerto era un delincuente apodado “El felino”.
Bravo Contreras dijo que eso permitió que la FGE pidiera seis órdenes de aprehensión por homicidios en Córdoba, ante la certeza de que no estaba muerto, mismas que permitieron que con ayuda de la Policía federal, se localizara y detuviera al delincuente.
Cuestionado respecto al por qué no se desmintió la información difundida, señaló que “por qué se va a desmentir si forma parte incluso de un diseño de estrategia para que él estuviera confiado”.
Señaló que eso no significa que se haya mentido, sino que “simple y sencillamente se tuvo la información en los primeros momentos del hecho de que era, no fue y se pidieron las órdenes de aprehensión.
Checa la nota completa en La Silla Rota.
Ve también
Formal prisión a policías que permitieron ejecución en Cristo Rey