Corea del Norte anunció la ejecución de un tío del líder nacional Kim Jong Un y los medios estatales calificaron al antiguo mentor del líder como un traidor y alguien “peor que un perro”.
La ejecución se informó apenas unos días después de que el gobierno de Pyongyang anunció que Jang Song Thaek —de 67 años y la segunda figura más poderosa del régimen— había sido retirado de todos sus cargos debido a alegaciones de corrupción, consumo de drogas, de participar en juegos de azar, ser mujeriego y en general llevar una “vida disoluta y perversa”.
La agencia de noticias estatal KCNA dijo que un tribunal examinó los crímenes de Jang, entre los cuales destaca “intentar derrocar al gobierno con toda clase de intrigas y métodos despreciables, con una ambición desbocada para hacerse del mando de nuestro partido y país”.
Jang fue visto como alguien que ayudó a Kim Jong Un a consolidarse en el poder tras la muerte del padre de éste, Kim Jong Il, hace dos años. Jang es el funcionario más reciente y más importante de una serie de purgas que Kim ha realizado en un aparente intento por reforzar su poder.
Varios ministros de defensa y jefes del ejército fueron reemplazados a medida que el Partido de los Trabajadores de Corea del Norte reafirmaba su control sobre las fuerzas armadas tras 17 años de privilegios bajo el ya fallecido Kim Jong Il.
Algunos analistas calificaron las purgas como indicios de la creciente confianza de Kim Jong Un, pero también había temor en la vecina Corea del Sur de que la eliminación de una parte tan importante del gobierno de Corea del Norte —vista por extranjeros como la principal partidaria de reformas económicas al estilo chino— podría crear una inestabilidad peligrosa e incluso conducir a un error de cálculo o un ataque contra Corea del Sur.
Las tensiones siguen siendo altas en la península coreana después de un alud de amenazas en marzo y abril por parte del gobierno de Kim Jong Un contra Washington, Seúl y Tokio. Esas amenazas incluyeron ataques con misiles y nucleares, así como advertencias de que Pyongyang podría reanudar la producción de combustible para bombas atómicas.
Jang —alguna vez considerado la fuerza detrás del joven mandatario— había ocupado un lugar privilegiado pero precario en el círculo íntimo de Kim. Estaba casado con una tía de sangre de Kim Jong Un, Kim Kyong Hui, la hermana menor de Kim Jong Il.