Elena López Fernández, conocida como Elena del Haro, compareció durante más de cinco horas ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), donde revisó a detalle las averiguaciones previas en su contra por maltrato a cinco menores del jardín de niños La Caracola.
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De acuerdo con Excélsior, las cuatro denuncias que tiene en su contra son por el delito de violencia familiar equiparada. López Fernández se reservó su derecho a declarar por lo que sólo tomó conocimiento de las mismas.
Al salir de la dependencia capitalina, la profesora, quien fue acompañada por su madre y su abogado, leyó un comunicado ante la prensa y dijo que el video subido a las redes sociales, donde se observa cómo sacude y le grita a un niño de nombre Daniel, fue sacado de contexto.
“Jamás he lastimado a ningún ser vivo, existe un video, sí, que debe ser explicado… no es aceptable la pérdida de contexto, sin el antes ni el después. Caracola tiene una historia de 14 años ininterrumpidos de un esfuerzo colectivo con casi 200 niños, y no pueden olvidarse por 14 segundos de un acto parcializado”, dijo.
La mujer se dijo preocupada por el impacto del mal uso de las redes sociales y lo que podría causar en el jardín de niños. “Me preocupa el daño que el uso irresponsable de las redes sociales y el eco natural de los medios pueda causar en niños, lamento que la comunidad Caracola conserve este doloroso recuerdo”, expresó.
El viernes 4 de octubre Mariana Cornejo, asistente de un odontólogo, cuyo consultorio está en la calle de Nebraska, en la colonia Nápoles, grabó con su celular el momento en el que Elena López le gritaba y jaloneaba a Daniel.
Mariana estaba con la paciente María Esther Cruz, ex trabajadora de la SEP, quien envió el video a su esposo, el abogado Rubén Fajardo. Él subió la grabación a YouTube y denunciaron el hecho al buzón escolar de la SEP, por actos irregulares en escuelas.
Sin embargo, la profesora dijo que todo parte de una amenaza hecha por un padre de familia, el 27 de junio pasado, aunque no dijo de qué se trataba tal hecho. La SEP informó hace unos días que el centro escolar no tiene aval para operar y suspendió las labores.
En entrevista con Carlos Marín, de Milenio, Elena apuntó que intentó motivar al niño para que saliera de su estado de ánimo, “para que viviera, porque le han cortado sus alas”. Expresó que han preparado a “niños críticos y analíticos, comprometidos con su forma de pensar”.
