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Al grito de “¡Maten a los gays!”, varios centenares de personas atacaron el miércoles a activistas homosexuales y chocaron con la policía en un intento por desbaratar la primera manifestación pública del orgullo gay en la conservadora Montenegro, en momentos en que la pequeña nación busca mejorar la situación de los derechos humanos para unirse a la Unión Europea.
Los atacantes arrojaron piedras, botellas, vidrios y objetos surtidos —incluso sillas de cafés locales— contra varias decenas de activistas homosexuales que les gritaban “¡Besen a los gays!” Una lluvia de piedras y botellas también cayó sobre la policía en la ciudad costera de Budva.
La policía intervino para desalojar a los atacantes y permitir la marcha. Los participantes marcharon brevemente junto al mar y después se detuvieron para escuchar discursos mientras los extremistas los insultaban a la distancia. Más tarde, la policía volvió a chocar con grupos menores de extremistas en varios puntos de la ciudad.
El ministro del interior Rasko Konjevic elogió a la policía diciendo que había prevenido una violencia peor. El ministro agregó que hubo varios heridos, aunque ninguno de gravedad.
Un reportero de The Associated Press en el lugar vio a varios heridos y presenció cómo la policía detenía a varios atacantes.
“Lamentablemente, en 20 años de transición Montenegro no ha madurado lo suficiente como para tolerar diferencias”, se lamentó Aleksandar Zekovic, uno de los organizadores del acto.
Zdravko Cimbaljevic, que en 2010 fue la primera persona en Montenegro en declarar públicamente su homosexualidad, dijo que “anticipaba oposición, pero este ataque es la imagen real de Montenegro”.
Montenegro, una nación de unos 600.000 habitantes, es conocida por su cultura machista que se aferra a los valores tradicionales. Algunos periódicos publicaron caricaturas burlonas con obituarios de prominentes activistas gay antes del acto del miércoles. Los cafés de Budva —el principal centro turístico del país— dejaron de transmitir música una hora el martes en señal de protesta.
“No apruebo la violencia, pero no sé cómo explicar este encuentro a mi hijo”, dijo Bosko Lukic, un montenegrino que pasaba sus vacaciones en Budva.
Intentos anteriores por organizar actos de orgullo gay en el país fracasaron por amenazas de violencia. en 2012, actores que se hicieron pasar por una pareja homosexual en un video para promover la tolerancia fueron golpeados brutalmente en la capital, Podgorica, pero el gobierno montenegrino ha manifestado apoyo al acto y ha reclamado tolerancia.
El miércoles, el primer ministro Milo Djukanovic reiteró en el Parlamento que su gobierno “apoya la protección de los derechos humanos para todos sin diferencias”.
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