El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, declaró hoy un estado de emergencia en el estado de Washington por un deslave que dejó hasta ahora 14 muertos y más de 100 personas desaparecidas en la comunidad de Oso.
Obama llamó al departamento de seguridad interna y a la Administración Federal de Manejo de Emergencias para que coordinen los esfuerzos de rescate entre la población local, además de convertir al estado en elegible para ayuda federal.
Autoridades federales podrán ahora identificar y movilizar el equipo y recursos necesarios del gobierno federal para aliviar los impactos de la emergencia.
Hasta el momento fue confirmado el deceso de al menos 14 personas en el suceso que se registró hace dos días al norte de Seattle, en el occidente de Estados Unidos, de acuerdo con medios locales.
Docenas de viviendas fueron destruidas debido a las intensas lluvias que golpearon la zona durante el fin de semana.
El incidente también provocó que la carretera para acceder a la comunidad de Darrington quedara bloqueada, y que parte del río Stillaguamish fuera invadido por una masa de lodo.
Hasta ahora al menos 49 casas han tenido algún daño, señaló John Pennington, director del Departamento de Administración de Emergencias del condado de Snohomish.
De las 49 estructuras afectadas por el deslave se cree que al menos 25 eran ocupadas a tiempo completo.
Las autoridades han advertido mínimas posibilidades de encontrar alguien con vida entre los escombros luego de que la basura y el lodo superó una altura de unos cinco metros.