El sol, la arena, el mar y la fiesta ya no son los únicos atractivos de la turística ciudad de Mazatlán, pues desde el sábado el edificio en el que fue detenido el narcotraficante más buscado del mundo, Joaquín “el Chapo ” Guzmán, se ha convertido en el lugar más visitado.
Sigue la cobertura de “El Chapo” Guzmán
Tras el operativo de la Marina mexicana que acabó con la detención del gran capo, la torre de condominios Miramar, ubicada en la Avenida del Mar de esta ciudad costera, se convirtió en atractivo turístico, además del lugar más fotografiado del puerto.
Después de que los ojos del mundo se pararan en esta ciudad gracias a la historia que copó las primeras planas de los periódicos, turistas y vecinos acudieron al edificio en el que el Chapo pasó sus últimas horas de libertad.
Hoy, los taxistas realizan los denominados “narcotours” por entre 250 o 300 pesos (unos 19 o 22 dólares) e integran el edificio Miramar y lugares típicos como el monumento a la familia, el Malecón o el Paseo del Centenario.
“Desde el sábado he hecho como unos diez paseos por la ciudad, todos me han pedido el recorrido donde se capturó al Chapo “, contó a Efe el taxista Jaime López.
“La verdad, he tenido mucho trabajo porque es la novedad para todos, y al cliente lo que pida”, añadió el conductor de esta turística ciudad del Pacífico mexicano.
“Vine a tomar algunas fotos por curiosidad, me la llevaré como recuerdo de algo que pasó cuando yo estuve de vacaciones en Mazatlán”, dijo un turista que paseaba por la zona.
La detención del líder del cártel de Sinaloa, considerado por la revista Forbes uno de los hombres más ricos del mundo, fuera de alejar al turismo lo ha acercado, ya que las reservaciones en hoteles se han “disparado”, informó a Efe el secretario de Turismo del estado, Francisco Córdova Celaya.
“Hemos visto curiosamente un aumento en el número de reservaciones; me dicen (los hoteleros) que los teléfonos no paran de sonar porque la gente quiere venir al puerto”, comentó.
Después de que la Marina estuvo a punto de capturarlo el 17 de febrero pasado en una de las casas que utilizaba para esconderse en Culiacán, la capital de Sinaloa, el Chapo se trasladó a la ciudad costera y rentó para tres meses un departamento en la torre Miramar.
Allí el narcotraficante fue sorprendido la mañana del sábado pasado y se entregó sin que los marinos tuvieran que realizar un solo disparo.
Así se sumó Mazatlán a una moda que ya estaba presente en otras ciudades como Culiacán, donde los turistas recorren negocios de narcotraficantes famosos, sus casas, los lugares en los que fueron ejecutados y hasta sus tumbas.
Entre los lugares más visitados en la capital del estado está la Plaza Cinépolis, donde fue asesinado uno de los hermanos de Amado Carrillo Fuentes, el Señor de los Cielos, Vicente Carrillo Fuentes, junto a su esposa.
O el estacionamiento del City Club, donde fueron asesinados de 500 balazos Édgar Guzmán López, de 22 años, hijo del Chapo , y Arturo Meza Cázares, hijo de Blanca Margarita Cázares Salazar, alias la Emperatriz.
Esta última ha sido señalada por el Gobierno de Estados Unidos como la cabeza de una red de blanqueo de dinero producto del narcotráfico del cártel del Chapo y de Ismael “el Mayo” Zambada.
Además, la capilla dedicada a Jesús Malverde ha sido retratada en numerosas series y es frecuentemente visitada, ya que es el santo de los narcotraficantes.
La propia ciudad de Mazatlán ya tuvo otros “narcotours” cuando en 2002, tras la ejecución de Ramón Arellano Félix, los turistas pedían visitar el estacionamiento del Hotel Plaza Gaviotas, donde había sido asesinado el entonces líder del cártel de Tijuana.
El recorrido también incluía las ruinas del “Frankie Oh!”, una de las discotecas cuya fama radica en que era propiedad del narcotraficante Francisco Arellano Félix, hasta que fue incautada por la fiscalía.