Este martes, habitantes de Tlalnepantla bloquearon durante más de dos horas la avenida Prolongación Miguel Hidalgo, en la colonia La Blanca, para denunciar el supuesto robo de niños en escuelas del municipio; rumor que alcanzó a las alcaldías de Coacalco y Tultilán.
En este último ayuntamiento, colonos de Ampliación Buenavista golpearon a un conductor, a quien acusaron de querer secuestrar a una joven de la comunidad. Además, incendiaron la camioneta en la que viajaba el supuesto agresor.
Ante los mensajes publicados en redes sociales, la Procuraduría General de Justicia del Estado de México envió un comunicado para explicar que todo se trataba de rumores, en los que se afirmaba que menores de edad estaban siendo raptados para extraerles los órganos.
La PGJEM expresó que en Tultitlán, donde el rumor tomó mayor fuerza, no había ninguna denuncia relacionada con la sustracción de algún menor en escuelas y tampoco cuerpos con estas características. Además, no se había emitido una sola Alerta Amber.
CINCO RUMORES QUE DESATARON PSICOSIS COLECTIVA
Enfrentamiento en Cuernavaca: en abril de 2010, un narcomail fue difundido a través de las redes sociales. En él se advertía que presuntos sicarios del Cártel del Pacífico Sur imponían un toque de queda en Cuernavaca, Morelos.
De acuerdo con reportes de prensa, el mensaje que llegó a través de la Web pasó después de boca en boca a la población, generando psicosis colectiva que llevó a obedecer la falsa alerta.
Comercios, plazas comerciales, cines, restaurantes, bares y todos los lugares públicos cerraron antes de las 20:00 horas. El Zócalo y colonias de la capital morelense quedaron vacías.
El mail comenzó a circular por la noche del jueves 15, pero fue hasta el viernes que se propagó con fuerza. Por la tarde, padres de familia fueron a recoger a sus hijos que cursaban los turnos vespertinos. Las autoridades ordenaron el cese de clases a las cinco de la tarde de manera oficial en todos los niveles.
En el narcotexto se informaba que después de las ocho de la noche del 16 de abril, grupos rivales de la delincuencia organizada se enfrentarían en las calles de Cuernavaca, por lo que ordenaban a la población no salir para no quedar en el fuego cruzado.
Tras cumplirse el plazo, por las redes sociales se difundieron supuestas balaceras en varios sectores de la capital, las cuales fueron desmentidas rápidamente por las autoridades a través de sus cuentas en Twitter y Facebook.
– Falso secuestro en Tepito: en junio de 2010, decenas de personas bloquearon arterias en la colonia Morelos para pedir a las autoridades un alto al robo de infantes en la zona. Irma Merino Osorio informó que sus dos hijos, Isis Liliana y Darien Isai, habían sido raptados, de acuerdo con el testimonio de su esposo, Javier Covarrubias.
Fue entonces que movilizó a vecinos, quienes bloquearon arterias cercanas a Tepito, quienes pidieron seguridad para evitar que siguieran los secuestros. Sin embargo, después de las investigaciones por parte de la PGJDF, se demostró que Covarrubias falseaba sus declaraciones. Al final, reconoció que él había matado a sus dos hijos porque no tenía dinero para mantenerlos.
– Ataques en cines de Monterrey: agosto de 2011, un día después del ataque al Casino Royale, mensajes de alerta a través de Blackberry informaban sobre posibles nuevos atentados en Monterrey. Como en los otros casos, se pedía a la ciudadanía no salir para evitar los enfrentamientos entre grupos de la delincuencia organizada.
Los dos mensajes que circularon a través de celulares y que después pasaron a las redes sociales, hablaban sobre temas vinculados al narcotráfico. El primero de ellos, de la alteración del orden social por parte de Joaquín Guzmán Loera, “el Chapo”, quien supuestamente iría por un operador del Cártel de Juárez y por los negocios que se dedicaron a lavar dinero para los Carrillo Fuentes, los cuales serían incendiados.
El segundo aviso hacía referencia a una supuesta manta colgada en Monterrey en la que se advertía que los cines serían los próximos objetivos del crimen organizado: “Este fin de semana no es recomendable salir, mejor resguardarse en casa por propia seguridad”.
– Tuiteros en Veracruz: en septiembre de 2011, María de Jesús Bravo Pagola y Gilberto Martínez fueron detenidos por difundir rumores en Twitter sobre ataques del narco en escuelas. La psicosis provocó movilización de decenas de personas en la zona conurbada de Veracruz-Boca del Río, que sacaron a sus hijos de planteles escolares y se encerraron en sus casas.
Tras ubicar a los responsables, se les acusó de terrorismo cibernético, y fueron detenidos. La presión de la sociedad civil y diversas organizaciones provocó que se modificara el código penal del estado para crear la figura de perturbación del orden público, que contemplaba los rumores en redes sociales, como delito menor, y lograran su libertad, tras el desistimiento de la Procuraduría local.
– Psicosis en el oriente del Edomex: en septiembre de 2012, una riña entre grupos políticos, uno afin al PRD y los de Antorcha Campesina, derivó en un rumor que alcanzó a municipios de Chimalhuacán, La Paz y Nezahualcóyotl, así como a las delegaciones Iztapalapa, Iztacalco y Tláhuac. De acuerdo con esas versiones, comandos armados de La Familia iban por las calles disparando y saqueando comercios.
La histeria generó que mercados y centros comerciales cerraran sus puertas y que corridas de transporte público dejaran de salir a estos destinos mexiquenses. Cinco personas fueron detenidas en las inmediaciones de Iztacalco e Iztapalapa por alterar el orden público. Con megáfonos en mano, salieron a las calles para alarmar a los habitantes y afirmaron que recibieron un pago de 400 pesos para propagar los mensajes falsos.
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