0 of 2
FOTOS: Doña Petra, la rarámuri que vive en una cueva
FOTOS: Arrestan a manifestantes ucranianas semidesnudas en Davos
FOTOS: Así se celebra la caza del salmón en Escocia
La ofensiva del gobierno colombiano ha provocado una reacción presuntamente de las FARC. Los guerrilleros han sembrado el miedo al colocar explosivos en zonas populares con el fin de amedrentar a la población civil y desactivar a las Fuerzas Armadas, según el presidente Juan Manuel Santos.
En esta lucha, los animales se han convertido en un elemento especial de contención. Esa es la labor de Timoteo, un perro encargado de rastrear explosivos para que las fuerzas especiales los desactiven.
Apenas este sábado, las autoridades colombianas desactivaron hoy otros 14 artefactos explosivos en distintas zonas del suroeste del país, escenario desde el pasado miércoles de varios atentados atribuidos a guerrilleros de las FARC que han dejado 19 muertos y 78 heridos.
La Policía Nacional informó en un comunicado del hallazgo y destrucción en la vereda de La Cohetera del municipio de Cajibío, en el departamento del Cauca (suroeste) de cinco artefactos con una carga de 15 kilogramos de explosivo R1 mezclados con metralla.
Sin embargo, no agregó detalles sobre los responsables de la instalación de los aparatos.
En una zona rural del municipio de Miranda, ubicado también en el Cauca, las autoridades hallaron otras dos bombas de 40 kilogramos cada una escondidas en una papelera de la cancha de fútbol local, confirmó en Caracol Radio el comandante de la Fuerza de Tarea Apolo de la III Brigada del Ejército, general Humberto Jerez.
Según aseguró, guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que siguen órdenes de alias “Sargento Pascual” fueron quienes colocaron los aparatos explosivos “en la cancha de fútbol de la vereda Guatemala del municipio de Miranda”.
En esa misma vereda, tropas de la Tercera División del Ejército en coordinación con la Policía Nacional encontraron en la madrugada un campo minado conformado por tres cilindros de 25 kilogramos cada uno, agregó Jerez en declaraciones a RCN Radio.
Según el oficial, los guerrilleros llenaron estos cilindros “de tachuelas, tuercas, tornillos, para afectar a la población civil y a las fuerzas militares”, por lo que procedieron a hacer una “detonación controlada para evitar problemas, masacres, muertes y desolación”.
También en Jambaló (Cauca), expertos artificieros desarticularon otros cuatro artefactos que iban a ser utilizados supuestamente por las FARC contra la Policía de ese municipio, anunció el gobernador del Cauca, Temístocles Ortega, durante las exequias de una de las víctimas del atentado perpetrado el pasado jueves en el municipio de Villa Rica.
El general Jerez no descartó que la colocación de estos artefactos y los tres coches-bomba desactivados ayer en Miranda y en zona rural del municipio de Pradera, en el Valle del Cauca (suroeste), hagan parte de una ofensiva de las FARC contra el suroeste del país.
Estas tentativas frustradas siguen a tres atentados consumados que se registraron entre el miércoles y el jueves en Tumaco, ciudad portuaria del Pacífico, y del jueves en los municipios de Villa Rica (Cauca) y Cajamarca (Tolima), en ambos casos en el suroeste del país, que dejaron en menos de 24 horas 19 muertos y 76 heridos.
EFE