Autoridades y especialistas cuestionaron en un debate convocado por esta casa editorial la eficiencia del Sistema de Monitoreo Atmosférico en Jalisco (Simaj), que se compone de solamente 10 estaciones para los cinco municipios de la Zona Metropolitana de Guadalajara, mientras que la capital del país tiene una red en tiempo real de 16. Por eso coincidieron en que se requiere una medición más estricta y rigurosa.
El investigador de la UdeG, Miguel Magaña Virgen, recuerda que la red local tiene 23 años de vida y en esos años sólo se han aumentado dos estaciones, además “una gran cantidad de partículas suspendidas no se están midiendo y son precursores de daños a la salud”. El dato es contundente: la autoridad acepta que cada año mueren 500 jaliscienses por los efectos de la contaminación ambiental.
Para Alberto Uribe Camacho, alcalde de Tlajomulco, el sistema está rebasado: “Está diseñado para una realidad diferente, la mala calidad del aire nos obliga a discutir un nuevo modelo con una medición más estricta, avanzada y moderna… tenemos que llenar la ciudad de estaciones de monitoreo con pantallas que puedan replicar información” para que la ciudadanía esté enterada en tiempo real.
La propuesta de Magaña y Uribe es instalar tecnologías de medición similares a las que funcionan en la Unión Europea y en Estados Unidos, aunque la erogación sea costosa, “tanto el Ejecutivo, Congreso y municipios tenemos que invertirle porque para tener una buena red se necesita dinero”, propone el munícipe.
Magdalena Ruíz Mejía, secretaria de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial, afirma que han hecho ajustes y la red funciona bien, pero reconoce deficiencias de las unidades de monitoreo. Por eso en la iniciativa en materia de calidad del aire que será presentada ante el Congreso proyecta 35 millones de pesos para modernizar y rehabilitar el sistema.
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