En Google Maps , es difícil dar forma al Cerro de la Silla. Desde hace 22 años este monumento natural es un área protegida.
El máximo ícono de los regiomontanos sin duda es el Cerro de la Silla, que hoy cumple 22 años de haber sido declarado área natural protegida en la categoría de Monumento Natural; sin embargo, la tecnología 3D en Google Maps no resalta esos relieves característicos de una silla de montar, como si ésta fuera la cima de una montaña más.
Los mapas tridimensionales del buscador obligan a echar a andar la imaginación al situar el cerro, pues la imagen que puede obtenerse difiere de la postal grabada en la mente de cada regiomontano, o conocedor de la Sultana del Norte.
Por el contrario, la herramienta Street View muestra con nítidez la silla de los regios, vista desde diferentes ángulos, además, Google Map Maker se muestra abierto a que los usuarios enriquezcan cada sitio visitado.
El Cerro de la Silla ha librado una serie de proyectos que los desarrolladores insisten en realizar en el monumento, como túneles o fraccionamientos.
Cabe mencionar que el área natural protegida cuenta con 6 mil 039 hectáreas, donde únicamente se permiten cuatro actividades: investigación científica, educativa, recreación y conservación de recursos naturales.
Este día, en que se cumple un año más de la declaratoria del monumento, es una ocasión para reconocer que la ciudad de las montañas cuenta con este tesoro que siempre deberá per manecer protegido.
El dato
22 años cumple el decreto donde el Cerro de la Silla pasa a la categoría de Monumento Natural.
Análisis
Un tesoro blindado
David Díaz Conty, exdirector del Monumento Natural Cerro de la Silla
Esta área natural forma parte, junto con el Parque Nacional Cumbres de Monterrey, de un corredor ecosistémico que es de importancia regional porque estas montañas son barreras naturales que protegen todo un conjunto de flora y fauna propios del ecosistema norestense.
Hay una riqueza natural de bosques de encinos, mezclados con matorral submontano y bosques de galería y de la fauna desde el oso negro, venado cola blanca, jabalí y algunas otras especies. Los monumentos naturales no contemplan ni el cambio de uso de suelo ni la construcción de casa habitación, tampoco centros recreativos, túneles o puentes.
Debemos sentirnos orgullosos de este monumento, megadiverso. Es un gran tesoro y algo por lo que vale la pena luchar por su conservación.
