En espacios públicos, todos los niños son susceptibles a ser robados, debido a que en México no existen protocolos para prevenir el rapto de infantes, y sólo se activa la alerta cuando este ilícito fue consumado y se denuncia.
En el país, 30% de los casos podrían ser evitados, de aplicarse acciones preventivas en lugares públicos, coincidieron especialistas.
Juan Manuel Estrada Juárez, presidente de la Fundación Find, detalló que cuando un menor es raptado, lo primero que hace quien lo sustrae es cambiar su identidad (los visten del sexo opuesto o les cortan el cabello), algo para lo que los cuerpos de seguridad o policiacos no están capacitados en detectar.
“En ninguna parte del país existe algún protocolo que ayude a identificar una acción de este tipo. No se pone atención cuando un menor ni siquiera tiene características físicas similares a las del adulto con el que va”, lamentó.
Por otro lado, Juan Martín Pérez, director ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en Mexico (Redim), recordó que en países como Estados Unidos, cuando un menor se extravía en algún centro comercial, las alertas se encienden inmediatamente para identificar la ubicación del menor o de quien lo sustrajo.
“En México falta voluntad para garantizar el derecho de los niños a transitar por las calles sin el riesgo de ser raptados”, subrayó.
Además, aseguró que el hecho de que los menores se hayan alejado de las calles como espacio de juego los ha hecho más vulnerables al robo.
“La gente de su barrio ya no los conoce y esto hace que cuando un pequeño es sustraído, no se sepa si el adulto con el que va es alguno de sus padres”, lamentó.
Ambos especialistas aseguraron que la falta de una ley que articule a todas las entidades del país, así como la poca voluntad del Estado mexicano para garantizar a los menores que sus derechos sean respetados, son las principales causas por las que no se puede evitar que un niño sea sustraído.
“Necesitamos contar con una nueva ley general de niños y adolescentes que derive en un código penal único que tipifique el robo de infantes como delito federal”, subrayó.
Niños perdidos
41 menores desaparecen diariamente en México (15 mil al año), de acuerdo a la Fundación Nacional de Investigaciones en Niños Robados.
70% de los casos de extravío tienen que ver con conflictos entre los padres del menor, según estimaciones de la Redim.
Alerta Amber
Si un menor ha desaparecido, sus padres deberán reportar inmediatamente su ausencia a los teléfonos 066, 5658 1111 (Locatel) o al 5533 5533 del Consejo Ciudadano.
72 horas se debía esperar para reportar una desaparición antes de la alerta amber
185 alertas se han emitido en año y medio, según la PGR; sin embargo, sólo el estado de jalisco ha realizado 871 reportes
105 menores han sido recuperados a nivel nacional, es decir, 56% del total
32 entidades del país están adscritas a la alerta
Detección
Especialistas indican que es complicado detectar cuando un niño es raptado, sin embargo hay algunos parámetros que se han observado en este delito. Chécalos
• Estrés. Cuando un menor es raptado no necesariamente llora; sin embargo, se muestra angustiado y con estrés.
• Las bandas. Quienes roban a un infante nunca están solos, pues cuentan con al menos una segunda persona que sirve de vigía.
• Situaciones extrañas. El robo de niños forma parte de una industria muy sofisticada, asegura Juan Martín Pérez, de Redim. Algunas bandas pueden mantener a varios niños en una misma casa, sin posibilidad de salir.
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