El maquinista del tren que descarriló en Santiago de Compostela estaba hablando por teléfono con personal de la compañía ferroviaria Renfe y circulaba a 192 kilómetros por hora poco antes del accidente, que causó 79 muertos, informaron fuentes judiciales.
El Tribunal Superior de Justicia de Galicia indicó que esta información fue revelada por las cajas negras del tren siniestrado.
Segundos antes del accidente, que causó también más de 150 heridos, se activó un freno, por lo que se estima que en el momento de la salida de la vía el tren circulaba a 153 kilómetros por hora.
Según la información recuperada de las cajas negras del tren, en los minutos previos al descarrilamiento, el conductor recibió una llamada en su teléfono profesional en la que personal de la empresa le dio indicaciones sobre la ruta hacia la ciudad de Ferrol, final del trayecto del tren que había partido de Madrid.
Por el contenido de la conversación y por el ruido de fondo, “parece que el maquinista consulta un plano o algún documento similar en papel”, señala el Tribunal Superior en un comunicado.
El vaciado de datos de las cajas negras del tren que descarriló el pasado 24 de julio en Santiago de Compostela, la capital de la región de Galicia , concluyó tras cinco horas de trabajo, un proceso en el que hubo un ligero retraso por la práctica de una nueva diligencia.
El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago de Compostela, Luis Aláez, ordenó la realización de copias de seguridad del contenido de las cajas, informaron a Efe fuentes próximas a la investigación.
Se han extraído tanto datos técnicos como de voz, y se ha hecho una transcripción de las conversaciones en tiempo real, señalaron las mismas fuentes consultadas.
En un primer momento el juez se reunió con personal de la Policía Científica para definir los pasos a seguir para el volcado de la información de las cajas negras.
A continuación, el titular del juzgado, la secretaria judicial y el fiscal se reunieron con la policía científica, judicial, técnicos de Renfe, y la empresa gestora de las líneas Adif y técnicos de la Comisión de Investigación del Ministerio de Fomento para analizar la forma en que se iba a acceder a la información y comprobar que todas las partes estaban de acuerdo.
Una vez recibidas las especificaciones técnicas de las cajas negras y de realizar una prueba se procedió al volcado de información de manera que quedase totalmente garantizada la integridad y fiabilidad del contenido.
Para ello, los datos fueron extraídos en un lápiz de memoria aportado por el juzgado y posteriormente se hicieron copias autentificadas con firma digital.
Los vagones y las máquinas se encuentran custodiados por la policía en una nave semidescubierta a unos veinte kilómetros de Santiago de Compostela.
Hasta que se completen las inspecciones oculares no serán retirados los vagones y todavía está pendiente el acceso a pequeñas zonas cerradas por hierros que hay que cortar, apunta el Tribunal Superior, que señala que existe “la posibilidad de que se trasladen perros para realizar una última inspección de los restos”.
Suman 79 muertos por accidente de tren en España