La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) determinó que la muerte del menor José Luis Tehuatlie en Chalchihuapan, Puebla, fue provocada por el uso excesivo de la fuerza por parte de la Secretaría de Seguridad Pública del estado.
De acuerdo a la CNDH, la causa de la muerte del menor de 13 años fue el impacto de uno de los 54 proyectiles de gas lacrimógeno de largo alcance que elementos de la policía dispararon para contener la manifestación.
Raúl Plasencia, ombudsman de la CNDH, informó que se emitió una recomendación para el gobernador Rafael Moreno Valle, para que investigue y actúe conforme a la ley contra Facundo Rosas, secretario de Seguridad Pública de Puebla y los responsables del operativo.
Plasencia descartó que el menor fuera lesionado por una explosión u onda expansiva, como se había informado anteriormente.
“Dos testigos de los hechos vieron cómo un policía portaba un arma, la cual disparó a una distancia de 50 metros”, dijo Plasencia en conferencia de prensa.
El ombudsman también aseguró que no hay evidencia de que las autoridades agotaran el diálogo apara controlar la manifestación.
De acuerdo con las investigaciones que realizó la CNDH sobre el caso Chalchihuapan, un policía estatal fue el que disparó a menos de 50 metros de distancia del niño, quien falleció 10 días después de ser lesionado, el 19 de julio pasado.
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