El hábito de la lectura en los mexicanos disminuye despúes de los 18 años de edad.
Este cambio coincide cuando los jóvenes concluyen sus estudios básicos, lo que hace suponer que la lectura representa para ellos más que un gusto, una obligación académica.
En México, una persona lee en promedio 2.94 libros al año, aunque hay entidades como el Distrito Federal donde el promedio es de seis ejemplares anualmente.
Sin embargo, datos de la última Encuesta Nacional de Lectura señalan que el número de lectores disminuye después de los 18 años, a pesar de que 70% de los jóvenes de entre 12 a 17 años aseguraron que les gusta leer.
En tanto, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) aseguró que en México sólo 2% de la población tiene como hábito permanente leer.
Pese a estas cifras la industria del libro parece no verse afectada, pues incluso ha presentado un repunte en los últimos años, de acuerdo a la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana.
En México la industria del libro representa 5% del total del Producto Interno Bruto que genera la cultura en el país.
En el marco de la celebración del Día Mundial del Libro, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) indicó que esta industria es una de las más importantes en el ramo, al generar anualmente una derrama económica de 10 millones de pesos.
En esta denominada cadena del libro se clasifican tres actividades: insumos y producción; distribución, promoción y venta; y preservación de acervos y fomento a la lectura.
De acuerdo al Instituto, la entidad que más concentra estas actividades es el Disrito Federal.
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