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La corrupción entre los servidores públicos, la infiltración del narcotráfico en las policías y la violencia en general son algunas de las causas por las que los mexi- canos no confían en los guardianes del orden, incluso ni en sus mismos gobernantes, lo que se tra- duce en el mayor crecimiento en los índices de desconfianza en Latinoamérica.
La consultora alemana GfK señaló que la desconfianza de la población en instituciones como la policía local y federal, el Ejército, los gobernantes y servidores públicos en general, registró un incremento de alrededor de 10 puntos porcentuales del primer trimestre de 2012 al corte del segundo trimes- tre de este año.
En general, de quienes más desconfía la sociedad es de los policías, con un porcentaje de 71%.
Sin embargo, es en el caso de los gobernadores en donde más se perdió credibilidad, pues pasaron del 63 al 71% en el nivel de desconfianza, por el contrario, los panameños son los que más confían en sus mandatarios y en su sistema de justicia.
La segunda cifra desfavorables fue para el presidente, con un aumento negativo del 9%, para alcanzar el 61% de desconfianza.
En Nuevo León, el problema de inseguridad ha ocasionado que los ciudadanos confíen poco en las policías locales, donde San Pedro es la excepción, pero el Ejército y la Marina gozan del voto de los regios, según lo constata el Pulso
Metropolitano de Seguridad, realizado por el sector empresarial, sin importar que estos últimos sean líderes en violaciones a los derechos humanos.