El Papa Francisco puso en guardia hoy contra el influjo de Satanás, un “astuto” enemigo del hombre, que presenta las cosas como si fueran buenas y se disfraza de humanista, pero su intención es destruir.
Durante el sermón de su misa privada matutina, que celebró la mañana de este lunes en la Casa Santa Marta del Vaticano, advirtió contra las “explicaciones humanistas” del demonio, que propicia acción que van justamente en contra del hombre, de la humanidad y de Dios.
“La lucha (contra el diablo) es una realidad cotidiana, en la vida cristiana: en nuestro corazón, en nuestra vida, en nuestra familia, en nuestro pueblo, en nuestras iglesias. Si no se lucha, seremos derrotados”, sostuvo.
Señaló que en la misma Biblia aparece el deseo por destruir de Satanás, el cual surge de la envidia porque Dios hizo al hombre superior a los ángeles. Esto es una humillación para el demonio y por eso busca constantemente destruir al ser humano.
“Tantos proyectos, excepto los pecados propios, pero tantos, tantos proyectos de deshumanización del hombre, son obra suya, sencillamente porque odia al hombre. Es astuto: lo dice la primera página del Génesis; es astuto. Presenta las cosas como si fueran buenas”, ponderó.