El presupuesto del Poder Legislativo reporta dos años consecutivos de crecimiento. La mala noticia es que más de nueve de cada 10 pesos se destinan a gasto corriente: salarios, prestaciones, servicios personales y compensaciones para los diputados, senadores y personal de dicho sector.
Congreso mexicano, entre los más caros del mundo
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) informó que entre 2012 y 2013, dicho órgano tuvo un incremento financiero de 5.1%, equivalente a 500 millones de pesos, con lo que sumó una partida total de 11 mil 900 millones de pesos.
A través del Proyecto de Presupuesto de 2014, el Congreso de la Unión solicitó un presupuesto de 12 mil 832 millones de pesos, con un alza de 7.83% respecto a 2013, cifra que representa casi el doble del límite máximo de la inflación, de 4%, previsto por el Banco de México (Banxico) para este año.
Sin embargo, 96.36% del total solicitado por el Legislativo es para gasto corriente y apenas 3.64% corresponde a rubros de inversión, destinados a mejorar la productividad y eficiencia en la Cámara de Diputados y el Senado de la República.