A veces las respuestas de las columnas de consejos de los periódicos parecen hechas por expertos en trolleo. Y en este caso en particular, ocurrido hace dos semanas en Estados Unidos, parece salido de la ficción.
La famosa columnista del periódico The Washington Post, Amy Dickinson, tiene su sección llamada Ask Amy. Ante un padre que dijo sentirse “traicionado” porque su hijo es homosexual, dio una respuesta poco ortodoxa: que el mismo padre dejara de ser heterosexual durante un año para demostrarle que la sexualidad es algo que se escoge, y que también era por presión social. También le recomendó ir a un grupo de apoyo.
Aquí te dejamos ambas cartas.
Carta del padre traicionado:
Querida Amy, Recientemente he descubierto que mi hijo, que tiene 17 años, es homosexual. Formamos parte de un grupo en la iglesia y tengo miedo de que la gente de ese grupo lo descubra y se rían de mi por tener un hijo gay. Él no entra en razón, no quiere dejar de ser gay. Creo que está haciendo esto como venganza por haberme olvidado de su cumpleaños durante los últimos tres años –tengo un trabajo muy demandante-. Por favor ayúdale a hacer la elección correcta en la vida y que no sea gay. A mi no me escucha, puede que te escuche a ti.
Así respondió Amy:
Querido traicionado, Puedes enseñarle a tu hijo una importante lección cambiando tu sexualidad para mostrarle lo fácil que es. Inténtalo durante más o menos un año: deja de ser heterosexual para demostrarle a tu hijo que la sexualidad es algo que se escoge y que puede ser dictado por los padres, los otros padres de la iglesia y la presión social. Asumo que mi sugerencia provocará la reacción de que tu sexualidad forma parte del núcleo de quien eres. Esto también es cierto para tu hijo. Él tiene el derecho de ser aceptado por sus padres por ser exactamente quién es.
Cuando tú “olvidas” el cumpleaños de un hijo, básicamente estás negándolo como persona. Si esto es así, tú estás diciendo que olvidaste su presencia en el mundo. Qué triste para él. Presionarlo a cambiar su sexualidad está mal. Si tú no aprendes a aceptarlo tal y como es, podría ser más seguro para él vivir en otro lugar.
Un grupo que puede ayudarte a ti y a tu familia es Pflag.org. Esta organización está fundada por familia, amigos y aliados de la comunidad LGBT y ha ayudado a innumerables familias con este desafío. Por favor, investiga y conéctate con un capítulo local.
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