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Tete Téllez es una regiomontana seguidora de los reality shows de History Channel, ha viajado dos veces a Las Vegas y el tour lo realizó en los establecimientos donde se graban estos programas y comparte su experiencia para los fans:
“En lo primero que piensas al ir a Las Vegas es en visitar la casa de empeño Gold and silver, del programa El precio de la historia. Vas con la ilusión y creencias de que Chumlee es un tonto buena onda igual que en la tele pero obvio pues no. Nunca están ahí en el lugar y cuando van a grabar el programa sacan a toda la gente y ponen guarros afuera del lugar.
“Ahí con lo único que nos pudimos tomar foto fue con el famoso cuadro del Rey Lagarto del Jim Morrison verde que salía en todos los programas. Entonces, los gordos buenaonda de la casa de empeño es una falsa historia. Pero si los quieres ver, tienes que pagar como 60 dólares por ir al show del Precio de la historia en uno de los hoteles.
De ahí el tour sigue con Los Restauradores:
“De ahí, el tour continuó con Los Restauradores, esa vez Rick Dale era mi objetivo, lo quería conocer a como diera lugar y no iba a descansar hasta lograrlo. Tengo una amiga en Las Vegas que me llevó a donde está Rick y pues nos tocó la suerte de que entramos al tour por el taller, salimos y ahí estaba su esposa Kelly, muy buena gente y platicando con todos.
“Y de repente como a los cinco minutos entró Rick con su atuendo de trabajo y sus goggles, todo suciecillo como que venía de trabajar pero a lo mejor no trabaja mucho porque tiene mucha gente que le ayuda en el negocio.
“Nos tomamos la foto con ellos y estuvimos como media hora platicando, le dije a Kelly que debían de venir a México y me preguntó que si acá los conocíamos y le dije que si venían a México los tratarían como rockstars. Eso fue el año pasado y espero que eso haya ayudado a Rick a ir al DF porque estuvieron hace poco.
“Hace poco volví a ir e igual, en la casa de empeño no había nadie del show y con Rick nos tocó ver a Brettly, el hijo de Kelly y muy amable se tomo fotó con nosotros. Lo que me gusta de ellos, es que están todos en el taller porque es un negocio familiar. Y es bien padre ver las cosas ya restauradas que tienen en exhibición y que reconoces de los programas y sabes que viste el programa cuando lo repararon”.
Para continuar, Locos por los autos:
“En mi último viaje fui a Count´s Kustoms, que es el taller del Conde de Locos por los autos. Ahí está bien padre porque hay una exhibición de todos los carros que han arreglado y es muy padre ver los que han salido en la tele.
“Esa vez no estaba el Conde pero dicen que él sale a saludar a la gente. Esa vez nos encontramos a Rockand Roll y pudimos sacar muy buenas fotos con los carros del Conde”.
Y para no dejar, Bad Ink de A&E:
“Mi último objetivo fueron los de Bad Ink, por Dirk Vermin y Ruckus. Después de investigar dónde estaba el estudio de tatuajes, tomé un taxi que me llevó pero cuando llegué me dio la impresión de ser una plaza vieja y horrenda. Pero al llegar me cohibí. Estaba una chava y me pregunta si me puede ayudar y le digo que era fan y que estaba de visita y solo me contestó con un ‘Ok’. Hubo un silencio muy incómodo con el ruido de máquinas tatuando de fondo. Entonces solo compré unas playeras y me fui. Me dio pena preguntar por los del programa porque era un ambiente muy hostil”.
