A pesar de ser uno de los estados más grandes del país, normalmente Sonora no “resalta por generar información”, a menos de que haya algún caso polémico en su gobierno.
Así fue con las “extrañas sillas de ruedas” entregadas a discapacitados o con la lista de nombres prohibidos que finalmente fue “echada para atrás” por el mismo Congreso que la avaló.
También queda en el recuerdo el ex funcionario de gobierno, quien para quitarse el calor se abanicó con billetes de 500 pesos.
Aquí les dejamos siete casos polémicos en Sonora:
Sillas de ruedas extrañas: En agosto de 2012, el gobierno de Sonora, encabezado por el panista Guillermo Padrés Elías, entregó sillas de ruedas a discapacitados supuestamente diseñadas por ingenieros del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT). Sin embargo, las 30 sillas eran de plástico, lo que provocó burlas en redes sociales. El gobernador dijo que no se valía hacer mofa, mejor “que venga a regalar unas sillas de ruedas que estén a su gusto, aquí lo esperamos”.
De acuerdo con la Free Wheelchair Mission, organización con sede en California y que donó 550 sillas a la Secretaría de Desarrollo Social de Sonora, los artículos están inspirados en sillas de jardín, de plástico de alta calidad y protección de rayos ultravioleta. Son fabricadas en Shangai, China, y “son resistentes al agua, cómodas, lavables, duran mucho y son fáciles de fabricar y localizar”, se detalla en la página oficial de la organización.
Funcionario y su abanico de billetes: Un video en el que aparece Héctor Fernando Woolfolk Bravo, en ese momento coordinador operativo de la Oficina del gobernador de Sonora, Guillermo Padrés Elías, quitándose el calor con un “abanico de billetes” causó polémica en redes sociales.
Tras el hecho, Woolfolk presentó su renuncia ante las autoridades correspondientes, ofreció una disculpa a quienes se hayan sentido molestos por su actitud, aseguró que dejaría el servicio público para regresar a los negocios familiares y aseguró que todo fue una broma de amigos.
Fichan a menores: Una de las promesas de campaña de Guillermo Padrés Elías fue entregar uniformes gratis a medio millón de niños. Sin embargo, el gobierno “fichó” a todos los menores que recibieron la ayuda: registraron las huellas dactilares y les tomaron fotos, con el fin de integrar una base de datos que usarán contra posibles delitos que se cometan en el futuro. Algunos políticos y medios de comunicación afirmaron que se estaba criminalizando a los niños sonorenses.
Pero el gobernador dijo: “Significa, para nosotros, también tener una base de datos muy amplia de las huellas dactilares de estos niños, para poder reforzar ahorita y hacia el futuro, nuestra base de datos para cualquier investigación, para cualquier delito que se cometa en los años entrantes”.
Prohibido nombres raros: Causó polémica una decisión del Congreso de Sonora de prohibir nombres peyorativos o discriminatorios. Incluso se elaboró una lista con 61 nombres prohibidos: aceituno, aguinaldo, robocop, pomponio, eran algunos de los nombres que no se permitiría. Sin embargo, algunos diputados pensaron que era excesivo prohibir y modificaron la ley para que mejor se oriente a los padres para elegir mejor, “con el objeto de que el mismo contribuya adecuadamente en el proceso del menor para forjarse una identidad”.
Combate a perros callejeros: El municipio de San Luis Río Colorado se vio envuelto en la polémica por una campaña en la que el alcalde de esa ciudad, Manuel Baldenebro Arredondo, a través de un programa de gobierno, ofreció pagar 200 pesos por perro callejero que fuera entregado para sacrificarlo. Esta medida desató la indignación de la sociedad civil y de los grupos protectores.
Al terminar su gobierno municipal, Baldenebro dijo en entrevista con Animal Político: “Soy el mata perros más conocido del mundo”. Se dio a conocer que durante su administración ordenó la matanza de poco más de 16 mil perros. Incluso buscó ser diputado federal, pero en 2012 se le inhabilitó por 10 años para cualquier cargo público, por uso indebido de recursos públicos.
Contaminación en Río Sonora y Bacanuchi. Aproximadamente 40 mil metros cúbicos de solución de sulfato de cobre fueron derramados desde la mina Buenavista del Cobre, propiedad del Grupo México, en Cananea, Sonora, hacía los ríos Sonora y Bacanuchi.
Ante la voz de legisladores de retirar la concesión de este grupo minero, directivos de la empresa señalaron que el derrame fue causado por una lluvia inusual. Además, Grupo México expresó que “el contenido de estos ácidos no es tóxico en sí mismo, no hay problema que pueda haber ni grave afectación a las comunidades”. Al menos siete municipios se vieron afectados: Arizpe, Banamichi, Baviacora, Aconchi, Cananea, Ures y Hermosillo.
El secretario del Medio Ambiente y Recursos Naturales, Juan José Guerra Abud, informó que la empresa minera es responsable del derrame, y tendrá que resarcir los daños al medio ambiente y a la salud de la población. La falla fue en un tubo de polietileno y no las lluvias.
Se descarrila tren con ácido sulfúrico en Nogales. Un tren cargado con 240 toneladas de ácido sulfúrico se descarriló cerca de Nogales, Sonora. La sustancia pertenecía a Grupo México y sería usada para la operación de la mina Buenavista, en Cananea. Aunque no hubo derrame del ácido sulfúrico, hubo alerta porque el accidente ocurrió a 10 metros del río Santa Cruz.