En lo que va del año, 136 personas han muerto atropelladas y uno de cada cinco percances ocurrió a menos de 500 metros de un puente peatonal, según consta en reportes periodísticos.
Sin embargo, aunque una gran parte de la población, por flojera no utiliza este mobiliario urbano, otra de las razones para no subir a ellos es la falta de mantenimiento, que los puentes son inaccesibles o simplemente son refugios de delincuentes.
En la ciudad existen más de 150 pasos peatonales elevados, aunque según estudios de investigadores de la Universidad de Guadalajara, cuando menos 60% de ellos se instalaron en lugares poco adecuados y el 15% no está en buenas condiciones, ya sea por falta de mantenimiento o porque es complicado acceder a ellos.
Esto es por errores de construcción o fallos en la edificación, como rampas empinadas o escaleras que no permiten su uso por parte de personas con alguna discapacidad.
“El factor de riesgo de un peatón al no usar un puente peatonal se incrementa, según los peritajes, hasta en un 80%. Lo trágico es que por diversas circunstancias los peatones aún no les queda claro que existan estos puentes, y si está un puente es porque la vialidad es muy peligrosa (…). No ha permeado el mensaje de que la existencia de estos lugares es para salvaguardar su seguridad. Nos sorprende que mucha gente atraviese las avenidas incluso por debajo del mismo puente (…), ni siquiera buscan un semáforo cercano o una cebra para cruzar”, explicó Carlos Alvarado, director de Cultura Vial de la Secretaría de Movilidad. Sin embargo, si bien la falta de cultura es una constante, los puentes también se han convertido en refugios para criminales y mucha gente evita usarlos para no ser blanco de los mismos.
Ejemplos de ello son los puentes de Periférico y San Juan de Ocotán, Periférico a la altura de Santa Margarita, Lázaro Cárdenas a la altura de la Zona Industrial o los ubicados en el sector de El Alamo. Lo más frecuente son los asaltos, pero incluso se han registrado casos de abuso sexual.
“Los puentes son excluyentes y no son accesibles, sobre todo cuando hablamos de personas con discapacidad, pues no hay rampas o éstas son muy pronunciadas, algunas de 70 grados de inclinación. Es imposible que suba alguien en silla de ruedas o bicicleta. Pero lo que denotan los puentes peatonales es una discriminación al peatón y el privilegio al automóvil. Los peatones deben de hacer recorridos a veces hasta de un kilómetro para poder utilizar el puente”, explicó Jesús Carlos Soto del organismo Ciudad para Todos.
Agregó que debido a la colocación de publicidad en los costados de los puentes, convierten estos pasos en zonas de riego para los viandantes. “Además, es contaminación visual que afecta a la ciudad”, dijo. “La autoridad municipal debería estar al pendiente del mantenimiento, la limpieza, la vigilancia (…). Los ayuntamientos deberían de promover para incentivar el uso de los puentes peatonales”.
- 136 atropellados en el área metropolitana de Guadalajara
- 26 de los atropellados ocurrieron a menos de 500 metros de un puente
- 64 puentes peatonales hay en el anillo Periférico y a pesar de ello es la vía donde más atropellados se registran.
- 176 puentes peatonales hay en toda la Zona Metropolitana de Guadalajara, según datos de la Secretaría de Movilidad.
Las más peligrosas
Rutas donde ocurren más atropellos a pesar que son donde más puentes peatonales se construyeron:
• Periférico.
• Lázaro Cárdenas.
• Carretera a Morelia
• Carretera a Zapotlanejo.
• Carretera a Chapala
• Carretera a Tesistán
• López Mateos
• Ávila Camacho