El candidato republicano Donald Trump ya dañó a los migrantes con su mensaje racista, gane o no las elecciones a la Presidencia de Estados Unidos, advirtieron académicos de la UNAM.
Jacqueline Peschard, integrante del Comité de Transparencia de la UNAM, explicó que los migrantes podrían ver vulnerados sus derechos por el discurso xenófobo del también empresario, pues se ha dedicado a confrontar a quienes reivindican los valores tradicionales liberales norteamericanos con los que rechazan lo diferente.
“Creo el daño de Trump ya está hecho en la medida que exacerba esto que estaba más o menos latente en la sociedad norteamericana, esta polarización entre los que reivindican los valores tradicionales liberales norteamericanos y quienes están en esta posición claramente de rechazo a lo diferente a lo de fuera”, expresó durante la conferencia “A un día de las elecciones,¿Cómo llegan los candidatos a la presidencia de Estados Unidos?».
Al cuestionarle acerca de si Trump tiene un discurso racial como Adolfo Hilter, reiteró que el magnate ha buscado resaltar el rechazo al extranjero, pese a que Estados Unidos se constituyó con la migración.
A su vez, Raúl Benítez Manaut, académico del Centro de Investigaciones sobre América del Norte, puntualizó que Trump tomó el discurso antinimigrante y le dio una connotación nacionalista, lo que ha derivado en un odio hacia México.
Destacó que de manera general en EU ya hay un sentimiento antimexicano muy fuerte que que va a ser difícil cambiar.
Por ello, el Gobierno federal debe emprender una campaña que neutralice la mala imagen del mexicano que tanto ha resaltado Trump.
Agregó que esa tarea deberá ser apoyada por la comunidad latina que radica en EU, sobretodo en localidades muy liberales donde hay mucha presencia de mexicanos como Illinois, California, Nuevo México, Texas Nueva York, Nueva Jersey.
Uno de los personajes que podrían ayudar, dijo, es el ex primer alcalde hispano de Los Ángeles, Antonio Villaraigosa. Actualmente el político ha estado cerca del ex jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard, haciendo campaña en favor de la candidata demócrata, Hillary Clinton.
El efecto del voto oculto
Raúl Benítez explicó que una de las características de esta elección es la importancia del voto oculto, es decir quienes se resisten a manifestar su voluntad en las encuestas y el día de la elección pueden revertir las tendencias.
Ese ese el escenario al que estaría apostando Donald Trump, pues las experiencias de otros procesos lo demuestran.
Manifestó que esta elección se parece a la de 2000, cuando el demócrata Al Gore ganó el voto popular pero perdió la sumatoria de los comités electorales estatales y George W. Bush quedó como Presidente.
Pronosticó que la tendencia podría repetirse; es decir que Hillary Clinton gane el voto popular y Trump los colegios electorales.
Composición geográfica del voto:
El especialista del Centro de Investigaciones sobre América del Norte recordó que Barack Obama ganó dos elecciones con el voto de Ohio, estado que Trump tiene en sus manos según las encuestas, pero Hillary no.
Florida, en cambio, explicó, ha variado mucho sus tendencias, lo perdió Al Gore y por eso no obtuvo el triunfo; después lo ganó de nuevo George W. Bush en la segunda elección, al igual que Obama. Ahora la entidad está indecisa.
De ahí que tales estados puedan ser determinantes para definir el resultado, porque tienen muchos votos en el colegio electoral nacional.
Por otra parte, Arizona también muestra tendencia indecisa junto con Nuevo México, pese a que se caracteriza por ser más demócrata.
Benitez comentó que hay muchos estados donde hay muchos latinos con derecho a votar pero están dispersos en comunidades. “Son lugares donde hay mucho trabajador agrícola pero luego no vana votar porque no saben ni dónde pueden hacerlo”.
Otras característica, señaló, es que el sistema electoral está completamente descentralizado, por lo que es difícil que ocurra un fraude electoral como lo quiere hacer creer Donald Trump.
Sobre el TLC
Ambos académicos coincidieron en que independientemente de quien gane los comicios, el Tratado de Libre Comercio (TLC) debe revisarse, dado que hay apartados que ya han sido rebasados, dado que el acuerdo se firmó desde 1994.
Añadieron que México debe dejar claro que no sólo el país se está beneficiando de los acuerdos comerciales, también Estados Unidos.
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