La relación entre los humanos y las poblaciones de tiburones en el occidente de Australia se había agrietado, ya que las autoridades estaban tomando revancha al matar a miles de especies del monstruo marítimo y desafiando a los conservacionistas, por los diversos ataques.
Al final se encontró una solución sensata: científicos incrustaron un dispositivo en los tiburones para que cada vez que dichos depredadores estén demasiado cerca de los bañistas, automáticamente se envíe un mensaje vía Twitter a los guardacostas. Maclain Bruce, de Surf Life Saving Western Australia, nos comentó sobre esta idea.
¿Cómo funciona?
– En los últimos años hemos taggeado o etiquetado a más de 330 tiburones en la costa con transmisores, incluyendo 140 tiburones blancos. Hay receptores acústicos ubicados a lo largo de la costa para monitorear los movimientos de los tiburones, los cuales tienen capacidades satelitales. Si un tiburón taggeado nada a unos cuantos metros de esos transmisores, automáticamente se envía un mensaje al Departamento de Pesca y dicho mensaje es retransmitido al Centro de Comunicaciones y enviado al cabo. Todo el proceso tarda alrededor de dos minutos. El tuit también se manda a los equipos de seguridad de la playa.
¿Es lo suficientemente rápido para evitar que las personas sean comidas?
– El beneficio práctico es difundir información importante de manera rápida y alertar al público en general y a los medios de comunicación de los incidentes, los avistamientos de tiburones y los mensajes de seguridad. Sería imposible determinar que un tuit sobre un tiburón salvó una vida, pero la información es una acción preventiva en la que se puede reducir o eliminar el riesgo de lesiones o de muertes.
¿Cómo podría hacer que los tiburones marcados proporcionen información más compleja sobre sí mismos (por ejemplo: no he comido en semanas)?
– Todavía no llegamos a eso, pero es un buen tema para los desarrolladores.
¿Este método podría generar buenas relaciones con los tiburones gracias a que las personas empiezan a conocerlos?
– Por ahora no podemos estar seguros, hay que continuar observándolos.