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El presidente Felipe Calderón develó un espectacular en el puente internacional, a 100 metros de territorio estadunidense, donde se lee: No more weapons! (¡No más armas!), hecho con tres toneladas de armas decomisadas.
En el acto, el mandatario llamó al gobierno, al Congreso y a la sociedad de Estados Unidos a que reduzcan su consumo de drogas y el flujo de dinero hacia las organizaciones criminales en México, además de que pidió a los estadunidenses su ayuda para detener la violencia.
El Ejecutivo federal indicó que la mejor manera en la que el pueblo americano puede ayudar a reducir la violencia en México, es a través de una legislación que ya estuvo en vigor en Estados Unidos, y que detiene el inhumano tráfico de armas hacia nuestro país.
El presidente Calderón señaló que la estrategia que se está aplicando se hace de manera integral y se avanza en el fortalecimiento de las instituciones de seguridad y justicia.
Mencionó que Cuidad Juárez es un ejemplo de lo que se quiere hacer en el país, pues con la estrategia Todos somos Juárez, se ha trabajado de la mano con la comunidad para restaurar el tejido social dañado por años y quizá décadas de abandono de los gobiernos.
En todo México se han decomisado más de 140 mil armas “que hemos arrancado de los criminales que ya no serán utilizadas para derramar más sangre inocente, y que en su absoluta mayoría han sido adquiridas en tiendas de los Estados Unidos”.
Destacó que entre ese arsenal hay más de 84 mil armas de alto poder y fusiles de asalto, lo que da a los criminales una enorme capacidad de fuego y los vuelve más amenazantes y violentos.
El titular del Ejecutivo Federal hizo ver que para darnos una idea de la magnitud, esas armas bastarían para equipar a los ejércitos de Guatemala, Nicaragua, El Salvador y Honduras juntos.
Añadió que también se han decomisado más de 14 millones de municiones y más de 11 mil granadas, y esta cantidad es 36 veces mayor que lo asegurado en los dos sexenios anteriores juntos.
