América apaciguó las críticas que recibió a lo largo de la semana, tras vencer con autoridad 3-0 a un Dorados de Sinaloa sin reacción en el Torneo Clausura 2016 de la Liga MX y que dio un paso más al descenso.
Los paraguayos Pablo Aguilar (26) y Osvaldo Martínez (40), así como Oribe Peralta (87), se hicieron presentes en el marcador en esta fecha cuatro del certamen para preocupar todavía más a los seguidores del estadio de Dorados.
Así, Águilas llegó a siete unidades, en tanto el “Gran Pez” permaneció sin puntos, sin goles y, peor aún, último en la tabla de cocientes por el no descenso.
En Dorados era una gran ocasión para anotar y sumar por vez primera en el certamen para poner emoción al tema del descenso, en tanto en América era necesario un triunfo luego de ser goleado la semana anterior en casa ante Pachuca.
Precisamente ese doloroso descalabro contra “Tuzos” obligó al técnico americanista Ignacio Ambriz en hacer cuatro cambios en su once inicial para encarar al cuadro “culichi” y los movimientos le funcionaron y salvo un leve error de su portero Moisés Muñoz, el resto del primer lapso fue muy tranquilo para los de Coapa.
América hizo notar la diferencia de plantillas con un mejor funcionamiento en lo futbolístico y lo demostró con dos goles antes del descanso para aumentar las preocupaciones para el cuadro local, que si bien trató de hacer daño con ganas, las ideas faltaron.
Una acción a balón parado acabó en el cabezazo de Pablo Aguilar y después en una buena jugada de conjunto, el mismo Aguilar bajó con la cabeza el balón dentro del área para el riflazo de Osvaldo Martínez y firmar el 2-0 que reflejaba la superioridad del visitante, que incluso se vio más cerca del tercer tanto que de recibir uno.
En el segundo tiempo, el timonel colombiano Luis Fernando Suárez, de Dorados, debutó a sus dos refuerzos, el argentino Milton Caraglio y el uruguayo Mathías Cardaccio con la ilusión de cambiar la imagen pobre de Dorados.
Si bien el balón lo tuvo más tiempo el cuadro sinaloense, eso no significó que «Moi» Muñoz tuviera trabajo y con la intención de aprovechar los espacios, Ambriz mandó al campo a Darwin Quintero en lugar de Darío Benedetto, para que se le respetara su lugar a Oribe Peralta.
Fue el «Cepillo» Peralta, quien firmó el 3-0 después de la asistencia del colombiano Andrés Andrade en un contragolpe letal que sentenció el encuentro y dio respiro a Ambriz, mientras que aumentó los problemas en el plantel de Dorados.
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