Pedro Caixinha nuevamente volvió a ser el centro atención en un encuentro de Santos al hacerse expulsar por Marco Rodríguez cuando quiso levantar a la fuerza a Hirving Lozano de Pachuca, quien se encontraba tendido en el césped después de recibir una falta en el primer tiempo y el técnico portugués lo jaló del short para que se pusiera de pie.
El estratega lagunero no se dirigió al vestidor inmediatamente, pero cuando lo hizo las opiniones fueron divididas por parte de la misma afición de Torreón en el Nuevo Estadio Corona, ya que recibió muestras y gritos de apoyo, pero también abucheos, síntoma de que la paciencia de algún sector del público ha ido en detrimento.
Antes de pasar por el túnel que lleva al vestidor, Caixinha se acercó a la tribuna y airadamente le reclamó a uno de los aficionados que le lanzó insultos y abucheos. Personal de seguridad entró en acción y recomendaron al estratega lusitano seguir su camino.
Posteriormente, policías municipales se acercaron al seguidor que portaba una playera santista en las gradas y le pidieron que se retirara del estadio. A pesar de que se rehusó un poco para obedecer la indicación, fue abrazado y llevado en un comienzo a la fuerza sin que el maltrato físico fuera mayor.
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