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Integrado nuevamente al plantel celeste tras la fractura de pómulo que sufrió hace un mes, Christian Giménez viajó esta tarde a Veracruz con Cruz Azul sin olvidar llevar su máscara protectora en la maleta.
El Chaco se dijo ilusionado por la posibilidad de volver y tener minutos este viernes, justo en un momento que consideró es de «última llamada» pues están en noveno lugar, fuera de zona de Liguilla, con la obligación de terminar al menos un lugar arriba para no sufrir el cuarto torneo en fila sin clasificar.
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«Me ilusiona (regresar), jugar es algo que hago hace 20 años, estar afuera no es bueno pero ya estoy integrado al grupo», expresó.
¿Jugarías con la máscara protectora?
«Sí, es medio incómoda pero ya la vengo usando hace una semana y me tengo que acostumbrar», respondió.
El atacante además descartó cualquier tensión al interior del equipo por el reciente conflicto entre Tomás Boy y Matías Vuoso
«Como grupo estamos fuertes y acá cada cosa que pasa se hace un drama enorme pero acá no existe nada, solo el resultado y a ganar el día de mañana», agregó. «No hay ninguna tensión, nos reímos mucho de ustedes de que hablan mucho».
Además aseguró que es especial regresar a la actividad justo en el estadio al que llegó a México hace 12 años y donde no cierra la posibilidad de volver algún día.
«Es un cariño enorme que tengo con la gente, Veracruz me abrió las puertas cuando vine de Argentina, así que soy un agradecido», expresó.
«Sí, siempre está abierto (regresar a Veracruz), yo tengo mucho cariño por Veracruz, pero hoy defiendo los colores de Cruz Azul», finalizó.
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