Las historias de terror han estado presentes en todos los ámbitos de la cultura mexicana; leyendas tradicionales y urbanas, mitos, cuentos y apariciones sobrenaturales forman parte del floklore nacional.
El futbol tampoco se salva de estas narraciones, y aunque no son muy conocidas, sí hay historias escalofriantes en el balompié nacional, las cuales se presentan a continuación.
El estadio Nemesio Díez, no sólo “asusta” por ser la casa de los Diablos Rojos del Toluca; sino porque en este recinto, un extraño ser hace su aparición.
A muchos jugadores no les gusta narrar las momentos de miedo que han vivido en las instalaciones de la “Bombonera”, pero Erbin Trejo se animó a contar cuando un duende se le apareció en los dormitorios de la casa club del estadio, los cuales se ubican debajo de las tribunas VIP.
“Estaba en casa club, en mi cuarto, y de repente vi pasar de reojo algo en la puerta; yo estaba sentado en la cama y me quede pasmado, me llamo la atención”, “(después) pasó de regreso; era una cosa chiquita, vestido medio raro y con pantalones cortos, así como describe la gente, a un duende me tocó ver”, narró el futbolista a ESPN.
Aunque narró el episodio a sus compañeros, Trejo aseguró que ellos no le creyeron y que le dijeron que “a lo mejor había sido un gato”.
Además de esto, en el Nemesio Díez ya ha hecho su aparición una “mujer” que los jugadores nunca vieron, pero que apareció en los videos de seguridad; además de que en varias noches se ha escuchado su andar por el recinto, aunque nadie la ha visto.
En 2002, León descendió. Entonces, surgió la leyenda de que la Fiera vendió su descenso y ascenso, 10 años después, por 500 pesos.
En 2001, la crisis de los Esmeraldas ya apuntaba al descenso, por ello, desesperados, buscaron los servicios del Chihuín, “el Brujo Mayor”, que vivía en el poblado de San Francisco, quien se encargó de “hechizar” las poterías del Camp Nou para que sólo cayeran goles a favor de la Fiera… pero no sirvió. León se fue al ascenso.
Entonces, la creencia popular asumió que León se fue, no por motivos deportivos, sino por que Chihuín revirtió el hechizo para que el equipo descendiera y no sólo eso, se dijo que el Brujo Mayor había dejado enterrado un gato negro en el enterrado en la puerta 5 para condenar al equipo en el ascenso; por eso pasaban los años, grandes jugadores, grandes planteles, finales… y el equipo no podía volver.
Sin embargo, Chihuín narró lo que en realidad pasó en aquél 2002.
“Yo en las porterías hacía las limpias para que no cayeran goles en contra del León, porque el equipo tenía que ganar. Recuerdo que una vez no ganó, empató a un gol con el Puebla, fui a las oficinas a cobrar a una señorita por mi trabajo, pero me dijo que no me iba a pagar porque el equipo no ganó. Me daban 500 pesos y no me los dio.
“Me dijo “no ganó el León, no hay dinero y váyase como pueda, como llegó; le dije que estaba bien, pero que de mí se iban a acordar, me respondió diciéndome “no pasa nada brujo mugroso”, así que regresé y le dije “no me diga así, nada de eso, pero ahora le digo, téngalo en cuenta, siempre lo va a recordar: Este año el León va a descender.
“No me creyó y me repitió la primera frase, de brujo mugroso, volví y le repetí “no me diga así, porque ahora le digo, no sólo descienden, sino que van a durar diez años para regresar a Primera División, de mí se acordarán” y me salí enojado porque me repitió lo mismo que me dijo primero”.
Finalmente, Chihuín confesó que nunca ha ejercido la brujería, que es fiel creyente en Dios, pero que en aquélla ocasión se molestó por el trato que le dieron en el equipo. Entonces “habló por hablar” y dijo que el equipo descendería y se quedaría 10 años en el Ascenso… No se explica cómo se cumplió:
“A lo mejor tengo una boca salada”
Cruz Azul no se salva de las historias de terror, pues en La Noria, lugar donde entrena, se ubica el panteón Xilotepec, se habla de la aparición de un ente que asusta a los empleados del lugar.
Gente de seguridad de Cruz Azul asegura que una niña vestida de blanco se aparece en la casa de entrenamiento de los Cementeros en la madrugada; varios guardias que hacen rondines por las noches la han visto.
“Se aparece una niña por las noches, hasta le han tomado fotografías, por ahí las tienen algunos. Alguien las tendrá, los choferes del camión de Cruz Azul. Es una niña de entre 12 y 14 años con pelo largo, se ve natural, nada que ver con los personajes de las películas (de terror). Ni siquiera se ve transparente ni nada, se ve como una niña normal. Se aparece muchas veces en el año. Cuando el día ya está sólido, aparece a cualquier hora”, confesó un policía.
Además, relató que en las canchas se oye que hay niños jugando, pero cuando voltean no hay nadie; y que la Niña también se ha aparecido en el autobús de la Máquina.
En la sede de entrenamientos del América también han tenido lugar sucesos paranormales. Marcelino Rivero, utilero de las Águilas, le narró a ESPN varias de estas experiencias.
La primera ocurrió en la madrugada, cuando se encontraba sólo en los vestidores. Una presencia abrió una puerta y la volvió a cerrar y luego se paró junto a él:
“Supuestamente yo no tenía miedo, pero empecé a temblar, entonces me acordé que me decían en mi pueblo que cuando pasa eso hay que platicar con el ente, o lo que sea. Le dije: ‘bueno, ya estás aquí, ¿qué se te ofrece?, pero no hubo respuesta, así empecé a decir maldiciones, porque a mí me habían dicho que andan penando para que uno les rece, pero sí me ponía a rezar, menos se iba. Entonces empecé a decir puras ‘mentadas de madre’. Me volví a ver al espejo y vi cómo mis pelos se me iban bajando, te digo, como de película; se me iban acomodando de forma normal. Seguí temblando, me puse ‘chinito’ (de la piel) y me dio como escalofrío. Hasta que me senté un rato se me quitó y seguí haciendo mi trabajo normal”, contó.
Además, Rivero narró que en dos ocasiones en que se ha quedado a dormir en Coapa, “se le ha subido el muerto”, y que una niña se aparece en las madrugadas en la cancha 1, lugar donde entrena el equipo.
Es una de las leyendas más conocidas del futbol mexicano. Cuenta la historia que el estadio La Corregidora fue construido sobre un panteón de la ciudad; lo que ha provocado que el equipo no la haya pasado muy bien a lo largo de su estancia en primera división, pues las almas de los muertos que descansaban ahí toman venganza descendiendo a los equipos que pisan el recinto.
En 1980, un equipo llamado Atletas Campesinos ascendió, y su presidente le exigió al gobernador de Querétaro que construyera un estadio o se llevaría la franquicia a otra ciudad. A pesar de esta amenaza, el estadio no se construyó y el equipo fue vendido. Meses más tarde se inició la construcción de un recinto, pero sobre un panteón, con miras al Mundial de México 1986.
En 28 años de existencia, cuatro equipos que han jugado ahí han descendido o desaparecido: las Cobras de Querétaro en 1987, Atlante en 1990, Gallos Blancos de Querétaro en 1994 y TM Gallos Blancos en 1995.
Los actuales Gallos “descendieron” también en Clausura 2004, en 2007, y en el Clausura 2013 volvieron a caer, pero la compra de la franquicia de Jaguares les permitió mantener al equipo en la máxima categoría.
*CON INFORMACIÓN DE ESPN
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