Lucas Silva no olvida el lugar donde nació y dio sus primeros pasos en el futbol y tampoco, al hombre que le enseñó a patear un balón.
El jugador brasileño del Real Madrid vuelve a su natal Bom Jesus de Goias en cada una de sus vacaciones para visitar a su familia y amigos, a todos aquellos que lo vieron crecer en el futbol.
Pero el mejor testigo de su nacimiento como futbolista es el Profesor Hamilton, su primer entrenador, y como agradecimiento, Lucas le pagó la remodelación de su casa en la Avenida Batista da Costa.
El futbolista tuvo este noble gesto con quien le enseñó a jugar futbol y como parte del programa de televisión “Caldeirao do Huck”, pagó para que el hogar de la familia Hamilton pasara de ser una modesta vivienda a una casa con todas las comodidades.
“Si no hubiera sido por él, yo no jugaría en el Madrid ni hubiese cumplido mis sueños”, confesó el jugador brasileño.
“No podemos estar más agradecidos, le deseamos a Lucas toda la salud y toda la vida que Dios pueda darle. Es un chico formidable, muy atento, muy familiar”, contestó Hamilton en agradecimiento al gesto del joven futbolista.
Hace un mes se realizó la grabación de la entrega de la casa, en la que participaron Hamilton y su familia, su esposa, la ex futbolista profesional Lucimar, y el hijo de ambos, Claudinho, además del propio Lucas Silva.
Con este gesto, el jugador merengue demuestra que no todos los futbolistas se olvidan de las personas que los ayudaron a convertirse en estrellas de talla mundial, y el profesor Hamilton pudo ver reflejado su propio trabajo en el noble regalo de Lucas, el niño que entrenó en sus humildes canchas y que hoy ocupa un lugar en el prestigioso vestidor del Santiago Bernabéu.
Falleció pequeño “bat boy”, después de ser golpeado por un bate