La epidemia de lesiones en la NFL comenzó antes del inicio de la pretemporada y las primeras víctimas que cobró fueron figuras como Sean Lee y Kiko Alonso.
Desde entonces, la lista de luminarias que han pasado a la lista de bajas incluye a los quaterbacks Robert Griffin III y Sam Bradford, además de Robert Mathis, Knowshon Moreno, B.J. Raji, DeAngelo Hall, Chris Long e Ike Taylor. Formaciones completas de ataque Atlanta y Filadelfia quedaron menguadas por lesiones.
Hay de todo: ligamentos de rodillas, tendones en el tendón de Aquilles y hombros, entre varias otras.
Los Vikings han sido particularmente golpeados al perder al quarterback Matt Cassel (pie fracturado) y el guard Brandon Fusco (desgarro de músculo pectoral) por el resto de la temporada. Además, el tight end Kyle Rudolph (operado por una hernia deportiva) se perderá casi seis semanas.
Todo eso hacer ver como menores las dolencias en la mano y costillas que mantendrán fuera durante seis semanas al linebacker Chad Greenway.
“Nunca anticipé que esto podría ocurrir, pero así es el futbol americano”, dijo el entrenador de los Vikings Mike Zimmer luego que todas esas lesiones se produjeron en un mismo partido. “El año pasado en Cincinnati perdimos a un nuestro mejor tackle defensive, uno de nuestros mejores linebackers y a un excelente defensive end. Estas cosas pasan en la NFL, sobrevive el que esté en mejores condiciones físicas, siempre será como un maratón.
Maratón o sprint, es difícil —a veces imposible — seguirle la pista a tanto jugador lesionado. Aunque los números en la lista de bajas se mantienen al mismo nivel a esta altura de la temporada con respecto a las más recientes (39 lesionados tras cuatro semanas el año pasado, 41 en el actual), no dejan de alarmar.
Si se contabiliza la pretemporada en el verano, un total de 262 jugadores han sido colocados en la lista de incapacitados, con apenas 21 ellos con posibilidad de reaparecer este año. De todas formas, varios de esos jugadores lesionados probablemente no hubiesen podido ganarse un puesto en las nóminas finales de los equipos.
Según STATS, la posición de linebacker es la más vulnerable a las lesiones con 54 en este 2014.
Eso incluye a jugadores importantes para las defensas como Lee en Dallas, Alonso en Buffalo, Sean Weatherspoon en Atlanta, Derrick Johnson en Kansas City, Jarvis Jones en Pittsburgh, Nick Roach en Oakland, Danny Trevathan en Denver, y Zach Brown en Tennessee. No todos está en la lista de incapacitados pero sus bajas socavaron los planes de sus equipo.
El linebacker de Detroit Stephen Tulloch sufrió la lesión más extraña de todas, al desgarrarse un ligamento cruzado anterior en una celebración tras derribar al quarterback Aaron Rodgers.
Más inquietantes son los casos de Hall y Johnson, que sufrieron lesiones en el tendón de Aquiles sin estar expuestos a un contacto.
“Hay como 14 de ese tipo en la NFL ahora mismo”, dijo el entrenador de los Chiefs Andy Reid sobre las lesiones de talón de Aquiles.
Las otras dos posiciones con más damnificados son las de running back y wide receiver, con 34 y 33, respectivamente.
En un deporte tan violento, evitar las lesiones es imposible y la liga ha sido cuestionada por hacerse de la vista gorda con los frecuentes casos de conmociones tras golpes en la cabeza. La NFL introdujo algunos cambios en las reglas, para proteger jugadores indefensos, con el fin de reducir el número de lesionados.
Pese a todo, con jugadores cada vez más corpulentos y rápidos, y con equipamientos que —en ciertos caso se convierten en armas— el fútbol americano nunca estará inmune a las lesiones.
Y es así que los equipos tratan de adaptarse, lo cual es crucial para mantener a flote sus opciones.
Carolina ganó el título del Este de la Conferencia Nacional la pasada temporada y arrancó con foja de 2-0 en 2014. Pero con su línea de golpeo hecha trizas, los Panthers fueron vapuleados en sus últimos dos partidos, ya que Pittsburgh y Baltimore pudieron concentrarse en neutralizar al quarteback Cam Newton.
“Uno aspira a salir adelanto con todas tus piezas”, indicó el entrenador de los Broncos John Fox. “Lamentablemente, en esta liga, eso no se puede. Lo digo todos los años: hay que tener un poco de suerte y las lesiones forman parte de ello. Como lo mencioné el año pasado, perdimos a siete jugadores por lesiones, gente que era titular, y acabamos en el Super Bowl”.
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